La Superliga no se arruga ante la UEFA y se prepara para una batalla legal «hasta donde haga falta»
Real Madrid, Barcelona y Juventus, los tres equipos supervivientes de la Superliga, consideran que la UEFA no puede sancionarles porque incumpliría las medidas cautelares del Juzgado 17 de Madrid
Los clubes de la Superlia denuncian "presiones, amenazas y ofensas" de la UEFA
El expediente sancionador abierto por la UEFA a Real Madrid, Barcelona y Juventus no ha pillado por sorpresa a los clubes supervivientes de la Superliga, que están preparados para una batalla judicial contra Ceferin y los suyos. Los tres clubes consideran que no pueden ser sancionados pues, de hacerlo, la UEFA incurriría en desacato a la resolución judicial de un tribunal español que tiene vigencia en Suiza, sede de la UEFA, en virtud del Convenio de Lugano.
El Juzgado 17 de lo Mercantil de Madrid, a solicitud de la Superliga, adoptó medidas cautelares por las que prohibió a la FIFA, la UEFA y a todas sus federaciones o ligas asociadas, adoptar «cualquier medida que prohíba, restrinja, límite o condicione de cualquier modo, directa o indirectamente, la puesta en marcha de la Superliga, así como cualquier medida sancionadora o disciplinaria contra los clubes participantes, sus jugadores y directivos».
A pesar de la firme voluntad de la UEFA, con Ceferin a la cabeza, de castigar con la mayor dureza posible (incluida la expulsión de la Champions por una o dos temporadas) a Real Madrid, Barcelona y Juventus, los tres clubes que se mantienen firmes en la necesidad de que exista la Superliga y consideran que no pueden ser sancionados. Confían en que la Tribunal de Justicia Europeo les dará la razón y acabará con el monopolio de la UEFA.
Real Madrid, Barcelona y Juventus están preparados para una larga batalla judicial contra la UEFA y están dispuestos a llegar «hasta donde haga falta». De momento, tendrán que empezar por los propios tribunales que maneja a su antojo Ceferin: el Comité de Disciplina de la UEFA y el Comité de Apelación.
UEFA-Superliga, es la guerra
Es previsible que los juristas a las órdenes de Ceferin, tanto en el Comité de Disciplina como en el de Apelación, no atiendan a las alegaciones y recursos que serán presentados por los clubes de la Superliga e impongan la sanción máxima según las directrices, por no decir órdenes, marcadas por el mandamás de la UEFA, una organización que no puede presumir ni de ser muy democrática, ni muy ética ni muy transparente en los últimos 50 años.
Luego los clubes de la Superliga tendrán que acudir al TAS, el más alto tribunal deportivo del mundo, que podría decretar medidas cautelares sobre la previsible sanción que impondrá la UEFA. Y de ahí el siguiente paso ya sería la justicia ordinaria.
Varias fuentes jurídicas con experiencia en derecho deportivo aseguran que la única salida a la batalla entre la UEFA y la Superliga pasa por un acuerdo que, a día de hoy, parece sencillamente imposible ante la postura de guerra total declarada por Aleksander Ceferin contra Real Madrid, Barcelona y Juventus, a quienes culpa de haber intentado dinamitar la UEFA, una organización que su presidente maneja como si fuera su propio Cortijo.