Liga Santander: Real Madrid – Athletic

Al Madrid no le toca ni la pedrea

Un Real Madrid sin puntería, negado de cara al gol, se quedó sin el gordo ante el Athletic y no fue capaz ni de rascar la pedrea después de un porrón de ocasiones… y de tres palos. Los de Zidane pasarán las navidades a dos puntos del Barça y ya se han dejado seis esta temporada en el Bernabéu.

Como se preveía Zidane retocó el once del Camp Nou. Además del sancionado Casemiro el técnico del Real Madrid dio descanso a Varane, el hombre al que no le señalaban los penaltis, y también mandó al banquillo a Isco y a Bale, los tres titulares ante el Barcelona. Apostó de inicio por el dúo de jóvenes brasileños que alternan destellos con nubarrones: Rodrygo y Vinicius.

También jugaba Militao, siempre segundo plato de la pareja de centrales titulares. Y Modric, que acompañaba a Kroos y Valverde en un mediocampo huérfano del músculo de Casemiro. Con estos mimbres trataba Zidane de componer un cesto navideño que le permitiera al Real Madrid tener las fiestas en paz y comerse el turrón en lo alto de la tabla liguera, pero compartiendo la tableta con el Barça.

Una enorme y merecida pitada recibió al VAR en el Bernabéu. Faltaría más. Después de que te tanguen en tu cara dos penaltis en el Camp Nou el Real Madrid parece haberse hartado de que le pongan las mejillas como a Heidi. El Athletic saltó a Chamartín con una defensa de cinco ante un Madrid que manejaba la pelota y presionaba arriba.

Perdona Vinicius

Pronto dejó Vinicius su impronta. Habilidad para regatear, torpeza para marcar. Dibujó en el área un regate mortal que sentó a su defensor, se plantó a un metro de Unai y, con toda la portería a su merced, optó por televisar su remate, salvado con el pie por el meta del Athletic. Tampoco supo aprovechar Vini la pedrea del rechace. Miraba al cielo con el gesto de «Señor, llévame pronto». Zidane cabeceaba. No se lo podía creer.

No se arredró el Madrid tras perdonar tamaña ocasión. Siguió percutiendo el área rojiblanca con el tesón de un testigo de Jehová. Al filo del minuto 20 llegó otra ocasión para los locales, esta vez cocinada por Kroos, que se la guisó y se la comió. Se metió en el área mientras los leones se apartaban como si llegara Ángel Cristo. Su violento disparo lo repelió el larguero.

Respondió el Athletic con una jugada en la que una pérdida de Valverde propició un mano a mano de Williams con Militao. Aguantó como pudo el brasileño pero el delantero rojiblanco sacó un disparo seco abajo que sacó con una mano firme y fuerte Courtois. El meta belga volvía a demostrar que el Real Madrid por fin ha encontrado un portero top.

La ocasión del Athletic fue un paréntesis en el monólogo madridista. Monopolio de la pelota, asedio al área bilbaína y errores en la finalización de las jugadas eran las notas del fútbol del Real Madrid. Se impacientaba y se entretenía el Bernabéu. A la media hora fue Benzema quien tuvo en su testa el 1-0 después de un buen centro de Rodrygo. Le salió blando y centrado.

Un minuto después la volvió a tener el francés. Incluso llegó a regatear al portero del Athletic, pero su remate lo sacó Unai Núñez bajo palos y de tacón. La pelota le cayó a Vinicius que, para variar, fue incapaz siquiera de controlar el balón para marcar sin portero.

Al descanso sin puntería

La estampa del primer tiempo fue la de los últimos cinco minutos. 21 jugadores (todos menos Courtois) en el campo del Athletic y los once leones encerrados en torno al área de Unai. Y concluyó con un gol anulado a Kenan Kodro, que estaba en fuera de juego. Lo ratificó el VAR que de vez en cuando acierta.

Reinicióse el partido sin que nada cambiara. Dominaba el Real Madrid, se defendía el Athletic. Vinicius trazaba bicicletas y amagos que se desvanecían como fuegos artificiales. En la banda calentaba Gareth Bale. Pero salió primero Nacho porque Kodro le metió un dedo en el ojo a Militao, que se retiró del campo con problemas de visión. El árbitro no sacó ni amarilla.

Precisamente Nacho pudo marcar el 1-0 en un cabezazo a la salida de un córner. Su remate, desequilibrado por el empujón de Iñigo Martínez que bien pudo ser penalti, se estrelló contra el travesaño. A la segunda sí salió Bale por un Rodrygo algo desdibujado. Siguió el Real Madrid llenando su bolsa de ocasiones, que estaba rebosante. Benzema en el 63, paró Unai.

Un palo, dos palos, tres palos

Comenzó entonces un correcalles de partido con llegadas a una y otra área. Zidane hizo el tercer cambio: Jovic por un fundido Vinicius. Al Real Madrid le quedaba un cuarto de hora para hacer un gol y las prisas le aconsejaban mal. Las ocasiones perdidas ya no iban a volver y el Athletic parecía dispuesto por primera vez a devolver los golpes.

El tiempo era ya el peor enemigo para el Real Madrid en los últimos diez minutos. El Athletic volvió a poner el muro en su área y los locales fueron incapaces de encontrar ni un resquicio. Jovic la tuvo en el 86 pero su cabezazo se estrelló contra el palo, el tercero de los blancos en el partido. Así que se murió el partido y los de Zidane se quedaron compuestos y sin victoria. El empate final ante el Athletic, el tercero del curso en el Bernabéu, deja al Madrid dos puntos por detrás del Barça justo antes de las navidades.

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