¿Por qué el Real Madrid no tiene problemas para fichar?
El Real Madrid ya ha oficializado el fichaje de Dean Huijsen, Trent Alexander-Arnold y Franco Mastantuono y pronto hará lo propio con Álvaro Carreras. En casi todos los casos el conjunto madridista ha tenido que asumir importantes precios de traspaso, con la excepción de Arnold, por el que sí ha tenido que compensar al Liverpool para que pueda disputar el Mundial de Clubes. Una inversión de unos 130 millones y ninguna duda de que todos los jugadores serán inscritos sin problema por parte del club presidido por Florentino Pérez.
Viendo el panorama general en el fútbol español es todo un logro caminar con esta holgura económica. Lo cierto es que los controles internos que se impone el Real Madrid son aún más severos que los que le impone la Liga a los clubes para poder operar. Por eso el club blanco cuenta con un límite salarial que supera en más de 200 millones su masa salarial. De esta forma no hay que hacer cuentas con Tebas.
Como contraste de esto está el Barça, el conjunto culé las pasa canutas cada vez que tiene que inscribir una operación. Regalar a Lenglet y tratar de colocar a Ansu Fati son las últimas ideas de Laporta para inscribir sin problemas a Joan García. Pese a la flexibilización de la Liga, el conjunto culé no puede perder un ojo a la revisión de cada movimiento.
Cabe recordar que todavía no consta que su último auditor haya dado el OK a la palanca con los palcos VIP y que por lo tanto el Barça sigue excedido en su límite salarial y con importantes restricciones, aunque Laporta utilizó muy bien el periodo de confusión con los palcos VIP para poder inscribir una serie de renovaciones y tomar el pelo así a la Liga.
Puede haber momentos deportivos que puntualmente coloquen al Barça por encima del Madrid una temporada o dos, pero la solvencia económica de uno y otro club, incluso con las triquiñuelas habituales, sólo pueden deparar un futuro en el largo plazo: la superioridad y el dominio del Real Madrid para mucho tiempo. Ese largo plazo siempre ha supuesto la obsesión de los que dirigen el Real Madrid y su toma de decisiones siempre estará marcada por ese objetivo.