«Está bien. Está un poco cargado de los abductores por el campo, que era un poco blando. Está bien. Está un poco cansado, como todos. Es normal», aseguró Ancelotti en la rueda de prensa posterior al duelo.
Tras el pitido final, se pudo ver al jugador inglés entrar de nuevo al campo y andar con aparente normalidad. De hecho, fue a defender a Rüdiger en la trifulca que tuvo antes de que ambos equipos se retirasen al vestuario. Por lo tanto, parece que todo queda en un susto y Bellingham estará en el Clásico.
Durante el partido, Bellingham volvió a marcar la diferencia. Hizo un gran encuentro, estuvo muy participativo y marcó el segundo gol de los madridistas en la segunda mitad. Su undécimo gol en los 12 partidos que ha jugado como madridistas.