La hora de Hazard
Hazard vivirá una de sus primeras grandes noches como jugador del Real Madrid en el Giuseppe Meazza de Milán
Los blancos se miden al Inter en una final por estar en octavos y la calidad del belga, que tiene que brillar, se antoja capital para decantar el partido del lado de los de Zidane
Es su hora. Tiene que serla. Las estrellas brillan en las grandes noches y Hazard es una que debe marcar la diferencia en un escenario imponente como es el Giuseppe Meazza. Inter de Milán y Real Madrid se juegan su futuro en la Champions y el belga, que ya ha cumplido con creces su cuota de mala suerte entre lesiones y contagios por coronavirus, será titular. No podía ser de otra manera. Y Zidane, el club, sus compañeros y el madridismo en general esperan que por fin sea el futbolista que deslumbró en el Chelsea y que no se ha podido disfrutar vestido de blanco. Porque este miércoles 25 de noviembre es el momento de Hazard.
Hazard vivirá una de sus primeras grandes noches como jugador del Real Madrid. En este año y medio que lleva defendiendo el escudo del 13 veces campeón de Europa todavía no ha podido jugar un Clásico o un derbi. Sí estuvo en la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Manchester City en agosto, pero su partido fue tan pobre que es casi mejor olvidarse de aquella actuación, y en el duelo de ida ante los italianos que se celebró en valdebebas, pero tampoco estuvo bien. Una vez ha superado su último lesión, Eden ha querido hacer borrón y cuenta nueva y, aunque el coronavirus le volvió a cortar el ritmo, ya lo ha superado y tiene ganas de demostrar.
Tras vencer al bicho reapareció el pasado fin de semana en el estadio de La Cerámica en un partido donde estuvo correcto. No fue su mejor actuación, tampoco la peor, pero sí le sirvió para recuperar el ritmo perdido demostrándose que está preparado para brillar. El Real Madrid le necesita. El equipo de Zidane está huérfano de un jugador que marque la diferencia y ante el Inter de Milán, donde no podrán estar ni Benzema ni Sergio Ramos, se tiene que echar el equipo a la espalda. Siempre con la ayuda de Casemiro, que no tiene problema para hacer el trabajo sucio.
Las noches de Champions son paras los cracks y en Milán se vivirá una de esas que es especial. El Real Madrid sabe que si gana tocará con la punta de los dedos la clasificación a los octavos de final de la máxima competición continental y para conseguirlo necesitan le versión del mejor Hazard. Y Eden, que ya tiene ganas de devolver al club y a su afición toda la paciencia que han tenido con él, tiene muy claro que frente a los de Antonio Conte tienen que dar un paso más. Tiene que ser de una vez por todas el jugador que enamoró al mundo del fútbol en la Premier League.
‘Capitán’ en Milán
Eden Hazard no portará el brazalete en el duelo de Champions contra el Inter de Milán pero comandará el Real Madrid en su duelo rumbo a octavos de final. Sin Sergio Ramos liderando la defensa y sin Benzema en ataque, Hazard será la principal amenaza de un Real Madrid que llega a la ‘final’ de Milán haciendo una de cal y otra de arena.
Además de liderar al equipo, Hazard estará al frente de un flanco de ataque en el que le podrían acompañar Mariano o Asensio. Tampoco es de extrañar que Zidane apuesta en la derecha por Rodrygo, autor del gol de la victoria en el partido de ida que puede valer la clasificación en una angustiosa fase de grupos para el Real Madrid.
La copa que le falta
Hazard lo ha ganado todo a nivel de clubes. Tanto en el Chelsea como en el Real Madrid, donde ya puede decir que es campeón de Liga. Pero al Santiago Bernabéu vino para poder agarrar la Orejona. La competición de las competiciones y la que más ilusiona a los futbolistas. Y Eden no quiere dejar el club blanco sin conquistarla.
A sus 29 años y con contrato hasta 2024, sus dos principales retos son ganar la Champions y lograr un título con su país. Para lo primero tiene por delante varios intentos, pero su aportación se antoja fundamental, mientras que lo segundo pasa por la Eurocopa que se celebrará en 2021 y donde Bélgica presenta a una de las mejores generaciones de su historia, lo que la eleva a la categoría de favorita.