Hazard, congelado en El Sadar
Hazard fue titular ante Osasuna. El belga lo intentó y fue un apoyo constante para sus compañeros, pero dejó claro que todavía le falta ritmo
Su prueba de fuego llegará el próximo jueves en La Rosaleda, cuando los blancos jueguen las semifinales de la Supercopa de España ante el Athletic
El Madrid no rompe el hielo
Era la gran novedad de la alineación del Real Madrid ante Osasuna. Seis semanas después de caer lesionado y tras sumar media hora en los dos últimos encuentros, Zidane decidía que había llegado el momento de ver a Hazard desde el inicio. Cumpliendo así el plan trazado con el belga que Filomena amenazó, pero que finalmente se pudo llevar a cabo. Dos partidos desde el banquillo, uno de titular que no terminaría, tal y como ha pasado, y a tope contra el Athletic el próximo jueves en la semifinal de la Supercopa de España.
El escenario no era el mejor. Un Sadar congelado por culpa de un temporal que está azotando a España y que ha obligado a los encargados de mantenimiento de Osasuna a trabajar a destajo para que el césped estuviese en el mejor estado posible. Y la verdad es que lo consiguieron. Un verde que estaba mejor por las bandas que por el centro y que aguantó bien el paso de los 22 jugadores por encima. También el de Hazard, que dejó destellos de su calidad, pero que estuvo en la primera mitad como el tiempo. Es decir, frío.
Hazard estuvo participativo. No se escondió. Su mapa de calor demostraba que ocupó muchas zonas del terreno de juego, pero no pudo brillar. Dos destellos de calidad en dos taconazos y una par de acciones aisladas que confirmaron que en sus botas hoy congeladas hay mucha calidad, pero también dejaba muy claro que todavía está lejos de su mejor nivel. Ese que mostró en el Chelsea y que ha enseñado a cuentagotas vestido de blanco.
En la segunda mitad combinó con Mendy y dio el susto en una acción con Oier. El jugador de Osasuna le golpeó y rápidamente saltaron las alarmas, aunque finalmente no fue nada. Luego, Zidane dio entrada a Valverde por Asensio y Hazard se fue más al centro, donde tuvo más problemas para entrar en juego. Por ello, no dudó en retroceder su posición en busca de una pelota que no terminó de encontrar. En el 75’ Zizou decidió que ya era suficiente y le retiró del terreno de juego por Mariano. Eden volvió, pero todavía está lejos.
Prueba de fuego en La Rosaleda
El ensayo no estuvo mal de todo en El Sadar, pero en La Rosaleda se espera que Hazard brille por fin. El Real Madrid busca el primer título de la temporada y para ello quieren contar con la mejor versión del belga, que todavía no ha sido determinante en ninguna de las dos últimas conquistas madridistas. En la Supercopa del año pasado estaba lesionado y en Liga las dolencias no le permitieron ser importante.
Para ello, Zidane y el cuerpo técnico le han cuidado al máximo. El objetivo era que tras la última lesión se recuperase bien con la idea de que por fin pueda encadenar una regularidad que no ha conseguido tener. Para ello, ha entrenado varias semanas al mismo ritmo que sus compañeros sin entrar en las convocatorias y, una vez listo, ha ido sumando minutos poco a poco. Ahora esperan que Eden vuelva a ser Hazard.