Guardiola traiciona su estilo para ganar la Champions
Esta temporada, con la llegada del delantero noruego, los citizens han pasado de ser el Manchester City de Guardiola a ser el Manchester City de Haaland. El técnico catalán ha traicionado a su estilo tradicional de conservar la pelota y se ha visto obligado a usar un juego más directo donde Erling pueda tener mucha más participación. Con estos retoques, los sky blues han mejorado su maquinaria.
Pep Guardiola se ha visto obligado en los últimos meses a dar la espalda a su tradicional estilo del ‘tiki taka’ como única manera de llegar a la portería rival. El técnico español se ha visto obligado a adaptarse a los jugadores que tiene, y no al revés. Su nuevo City, con Haaland, juega para el noruego y prioriza que le llegan balones a su bestia antes que jugar un precioso fútbol. Y casi siempre las dos cosas se juntan, ya que hay muchas maneras de jugar bien al fútbol.
Este Manchester City ha llegado, en algunos partidos importantes, a renunciar a la posesión sin renunciar a hacer daño, algo impensable en equipos dirigidos por Guardiola. Eso ocurrió, por ejemplo, en la eliminatoria de Champions ante el Bayern de Múnich, donde en los dos partidos ganó la posesión el equipo alemán y la eliminatoria terminó 4-1 a favor de los ingleses.
Este nuevo Manchester City, mejorado respecto a temporadas anteriores, juega mucho más directo, buscando esencialmente que Haaland baje cada pelota para generar segundas jugadas cerca del área rival. Además, los citizens son un equipo que te puede matar mucho más fácil a la contra que moviendo la pelota desde abajo. Guardiola se ha dado cuenta de que tiene jugadores para desarrollar un juego mucho más directo y ofensivo, y no tan pausado.
Un equipo mejorado sin tanta posesión
Con la llegada de Haaland, el técnico catalán ha traicionado a su estilo para intentar conquistar la Champions League con este poderoso City. El poderío físico del noruego es clave para utilizar un juego más directo, donde el eje sea Erling, y las cualidades de De Bruyne y Grealish creen daño a su alrededor para que el rival no sea capaz de defenderse.
Evidentemente, con este cambio de estilo, el Manchester City ha mejorado sus prestaciones, tanto ofensivas como defensivas, y es por ello que es uno de los equipos más completos y poderosos del mundo. En defensa, los de Guardiola sacan la pelota desde atrás con un pelotazo si hace falta. Y son más peligrosos así, ya que Haaland las baja casi todas. Ya no sacan la pelota jugada como única forma. Hay variables. Eso ayuda a que no cometan errores en salida y consigue que el equipo sea mucho más seguro y fiable.
«Ganamos, pero no jugamos bien», afirmaba Guardiola hace unas semanas. Frente al Arsenal, en la goleada que puso líder al City, se pudo observar el juego directo de los citizens. Haaland es el centro de cada jugada. De hecho los sky blues han priorizado los centros laterales en jugadas ofensivas para utilizar la gran baza del noruego en el juego aéreo. Ya sea en la primera jugada o generando una segunda. Pero De Bruyne es la gran arma para aprovechar los huecos que abre el noruego.
Cuando un equipo tiene a Haaland, la importancia de tener la pelota el mayor tiempo posible pasa a un segundo plano. Inevitablemente, Guardiola ha tenido que adaptarse al noruego desde su llegada. Es quizás la primera vez que el técnico catalán se adapta a sus jugadores, sobre todo a Erling, y no ellos a su entrenador.