Varane y Courtois votan sí a la Liga
Varane y Courtois votaron sí a la Liga e inhabilitaron al Getafe para dar tres puntos trabajados y sufridos al Real Madrid en el Coliseum. Los dos tantos del central y los paradones del portero sostuvieron al equipo madridista en un partido duro y trabado al que el conjunto de Bordalás nunca le perdió la cara.
Zidane no tenía a Ramos y eso en el Real Madrid más que una baja es un bajón. La ausencia del capitán deja al equipo huérfano de coraje, carácter y liderazgo, tres virtudes de las que no anda sobrado este Madrid post-Cristiano. Tampoco le sobra gol, tarea hercúlea que parece encomendada en exclusiva a Benzema como las campanadas a la Igartiburu y la horterada a la Pedroche. El francés pide a gritos alguien que le ayude a meterla.
El Madrid salía con un centro del campo estilo Pedrerol: de jugones. Descansaba Valverde pero no Casemiro, que nunca coge días libres. Junto al brasileño aparecían Kroos y Modric como en los viejos tiempos. Por delante un Isco que cada día es más titular y un Bale al que Zidane concedía la enésima oportunidad de reivindicarse.
Enfrente estaba el Getafe, uno de esos equipos que incomoda, rasca y pica como una bufanda de tu suegra. Y la maldición del puñetero primer partido del año que al Real Madrid le ha salido rana en los últimos tiempos. Arrancó con ritmo el duelo y con los de Bordalás libres de complejos dispuestos a presionar muy arriba al equipo madridista.
Un partido de pierna fuerte
Rascaban los locales y se revolvían incómodos los madridistas. Y así se pasaron los primeros diez minutos sin que nada ocurriera en las áreas. Más barullo que fútbol es lo que se vio en Getafe en el primer cuarto de hora. El partido tenía mucho que arbitrar y poco que disfrutar.
Arambarri en el 24 tuvo la primera ocasión del partido con una volea imponente que despejó con mano firme un Courtois cuya figura se agranda cada día. El partido siguió enredándose con un Getafe que disputaba cada balón como si fuera el último. Así hasta que llegó el tanto del Real Madrid en un centro un poco llovido de Mendy al que metió la cabeza Varane a la remanguillé. Era un remate sin peligro pero la infame salida de David Soria regaló el gol al Real Madrid.
Los blancos habían conseguido un gol valiosísimo en un partido peliagudo. De nuevo Courtois fue protagonista en el 40 al evitar otra vez una ocasión clamorosa del Getafe con otro paradón abajo. Y repitió mano salvadora el meta del Real Madrid a un cabezazo de Cabrera justo al filo del descanso.
Conclusión: el Real Madrid se fue al intermedio con 0-1 a su favor y con su portero como héroe en un partido trabado y feo. Las tres manos mágicas de Courtois permitieron a los de Zidane salir indemnes al descanso del Coliseum.
Varane, de dos en dos
Del que volvimos con el mismo escenario de partido. Faltas, agarrones, empujones, protestas… y muy poco fútbol. Y de nuevo el Real Madrid volvió a encontrar el gol en una jugada aérea. Fue otra vez Varane quien cabeceó a la red un centro perfecto y medido de Toni Kroos en el saque de una falta lateral. La revisó el VAR y tardó lo suyo, pero al final el tanto del central madridista subió al marcador del Coliseum.
El Real Madrid se ponía 0-2 gracias a su actitud de remangarse y de no perderle la cara a uno de esos partidos incómodos de jugar. No se rindió el Getafe, que se fue con todo hacia el área de Courtois. El riesgo era los espacios a la espalda de sus zagueros. Calentaban Valverde y Vinicius en la banda del Coliseum.
Jorge Molina volvió a rondar el gol en el 60 después de que Militao demostrara, por tercera vez en el partido, su incapacidad para despejar en el juego aéreo a pesar de sus más de 190 centímetros. De estatura, quiero decir. Respondió Bale con un intento de vaselina que no engañó a David Soria.
Zidane esperó al minuto 70 para meter a Fede Valverde y Vinicius por Kroos e Isco, ambos visiblemente cansados y bastante golpeados. Al Getafe se le agotaba el tiempo y el Real Madrid jugaba con el ídem a su favor. Los blancos metieron cloroformo al partido y Zizou metió el tercer cambio en el 80: Jovic por Benzema.
En los últimos minutos el Real Madrid se dedicó a conservar la pelota, a fallar un par de ocasiones cantadas –Vinicius y Bale– y a marcar un extraordinario tercer gol –lo hizo Modric tras una maravillosa galopada de Valverde– para sustentar una victoria trabajada en el Coliseum que le deja, al menos hasta el derbi de esta noche en Cornellá, como líder provisional de la Liga.