Este Madrid no tiene defensa
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Un Real Madrid bajo en defensas cayó en Cornellá por dos picotazos de los pericos. Segunda derrota consecutiva del equipo de Ancelotti, al que se le empiezan a ver las costuras demasiado pronto. Raúl de Tomás y Aleix Vidal adelantaron al Espanyol y Benzema, que hizo un golazo, dio vanas esperanzas a los blancos. Desastrosa actuación de Alaba en el lateral zurdo y de Militao y Nacho en el centro de la zaga. Tampoco funcionaron los experimentos tácticos de Carletto, que empieza a volver locos a sus futbolistas.
Después del sheriffazo el Real Madrid llegaba avisado a Cornellá. Tras la victoria del Atlético ante el Barcelona, los de Ancelotti no podían fallar frente a un Espanyol, equipo hermano y a veces filial, que sólo había logrado una victoria en este arranque de Liga.
Carletto cambió hasta de sistema. En su nueva etapa de entrenador de ultramarinos –Ancelotti e hijo–, el italiano parece más dispuesto a soltarse el pelo que un divorciado en la fiesta de Navidad. Así que ante el Espanyol el Madrid formó con un 4-4-2 clásico e inesperado.
Lucas Vázquez volvía al lateral diestro tras los experimentos fallidos de Valverde y Nacho. En el medio se juntaban Kroos, Valverde, Camavinga y Modric, a falta de saber quién ocupaba cada sitio.Arriba, ni Hazard, ni Rodrygo. Sólo Vinicius y Benzema, quizá porque más vale solos que mal acompañados.
Las incógnitas de la alineación de Ancelotti se resolvieron por la vía rápida. Alaba, lateral izquierdo; Kroos y Modric, doble pivote; Valverde interior diestro y Camavinga interior siniestro. De salida apretó muchísimo el Real Madrid y antes del minuto 5 tuvo Benzema la primera ocasión para abrir el marcador. Su disparo dentro del área, suave y blandito, lo atrapó Diego López.
Respondió el Espanyol, repuesto del arreón inicial del Real Madrid, con un buen disparo de media distancia de Embarba al que respondió Courtois adornándose en exceso. Los pericos, sobrepuestos del impacto inicial, equilibraban fuerzas mientras el Madrid trataba de encontrar los automatismos al nuevo sistema de Ancelotti.
Los blancos tenían varios problemas: Vinicius se escoraba a la izquierda y le robaba espacio a Alaba, Camavinga se metía al área casi de segundo delantero y Lucas Vázquez remontaba por la derecha pero era invisible. Y los problemas del Madrid se acrecentaron cuando Raúl de Tomás abrió el marcador.
Picotazo de los periquitos
Fue una jugada en la que Embarba retrató a Alaba en la banda izquierda, la puso al área, Militao no llegó al cruce ni Nacho a la marca de Raúl de Tomás y el delantero del Espanyol marcó de primeras a medio metro e Courtois. El Espanyol penalizaba a la blandita defensa blanca.
Otra vez la zaga del Real Madrid ofrecía síntomas de debilidad y los rivales lo aprovechaban. A los de Ancelotti les tocaba remar pero equivocaron el tiro. Sin Casemiro –indefendible la decisión de Carletto de sentarle– los blancos no tenían a ese Señor Lobo que soluciona los problemas atrás. Y lo estaban pagando muy caro.
Los blancos trataron de reconstruirse a golpe de balón parado, pero se les escapaba el tiempo y el partido. Militao en el 41 rondó el 1-1 con un cabezazo que le dio tortícolis. Mientras, Raúl de Tomás, alias RdT, bailaba un tango con los centrales del Madrid en cada jugada para goce y disfrute de Cornellá, que veía a su Espanyol valiente y cómodo.
La infame primera parte de la defensa del Real Madrid la abrochó Militao, cuya incompetencia es insuperable, para lograr el más difícil todavía con una estúpida asistencia a Embarba que le pudo haber costado a su equipo el 2-0, pero que acabó en nada por suerte para Ancelotti. La mejor noticia para los blancos fue la llegada del descanso con el 1-0 en el marcador.
Precisamente en el descanso Ancelotti trató de arreglar el desaguisado que él mismo había montado y metió a Rodrygo por el perdido Camavinga. El Madrid volvía al 4-3-3 y cada uno a su sitio. Lo agradeció sobre todo un Vinicius intrascendente en la primera parte. Al filo del 50 tuvo el empate en su cabeza Militao, pero su remate a bocajarro fue más un despeje y se marchó fuera desviado.
Ancelotti enloquece
El Real Madrid cayó de nuevo en las andadas y, al filo de la hora de partido, lo penalizó el Espanyol con un segundo gol. Fue un agujero negro en el centro de la defensa del equipo blanco. Aleix Vidal condujo la pelota, hizo una sotana a Nacho, retrató a Modric en la carrera y batió por bajo a Courtois en su salida. El 2-0 retrataba al Madrid y a esos inventos de Ancelotti, que tuvo que sacar de golpe a Casemiro y Jovic por Modric y Kroos.
Dos minutos después Darder tuvo en sus botas el 0-3 pero echó fuera por poco el mano a mano ante Courtois. Y luego vinieron otras dos ocasiones seguidas del Espanyol ante un Real Madrid descosido y sin defensas. Y como los periquitos perdonaron, en el pecado llevaron la penitencia y Benzema les vacunó con un golazo marca de la casa. Karim recibió una buena asistencia de Jovic, controló la pelota, dribló, sentó a tres defensas del Espanyol y batió por bajo a Diego López. Había esperanza para los de Ancelotti, que suplió a Vinicius por Hazard.
El belga disponía de su enésima oportunidad para reivindicarse (y la tuvo en un buen gol anulado por fuera de juego de Benzema), aunque cada día se espera menos de él. Los blancos lo intentaban a la desesperada y el Espanyol disponía de hipódromos para correr a las espaldas de los defensas del Real Madrid. El tiempo se le agotaba al Madrid, que buscaba el empate y ya estábamos casi en el 80.
Los últimos minutos fueron una demostración de impotencia del equipo de Ancelotti, que trató de encontrar sin éxito un camino de luz al final del túnel dispuesto por el Espanyol, incluso con Courtois de delantero centro. Todo fue en vano, así que los blancos se fueron derrotados de Cornellá con la sensación de que el equipo empieza a caerse a las primeras de cambio y de que este Real Madrid no tiene defensa.