Courtois levanta el muro de Europa
Thibaut Courtois sigue acumulando números sobresalientes en la campaña de su confirmación en el Real Madrid. El belga es el Zamora de la Liga, acumula 15 porterías a cero y ante el Espanyol volvió a mostrarse como un elemento diferencial para el actual líder.
El Real Madrid ha echado el cerrojo en la portería merced a un sistema notable, el compromiso y talento de sus jugadores, y un portero brillante que logra elevar a la máxima expresión el principal adjetivo que debe acompañar a alguien en su posición. Thibaut Courtois es sinónimo de seguridad y eso es el mejor regalo que podía brindarle al Madrid en su segunda temporada como jugador merengue, más allá incluso de los números, que vienen derivados de las grandes sensaciones que transmite el guardameta belga.
En las cinco grandes ligas europeas no hay un portero con los registros del ’13’ del Real Madrid. Courtois es el actual Zamora de la Liga Santander, campeonato en el que se encuentran los considerados por la inmensa mayoría como mejores porteros del mundo –Ter Stegen y Oblak– y a los que el belga, en su versión mostrada en los últimos meses, no tiene nada que envidiar. Thibaut posiblemente sea menos espectacular que ambos, pero con un conocimiento del juego y unas aptitudes técnicas tan brillantes como las de sus rivales.
Los números, además, están este año a favor de Courtois, cara visible de un Real Madrid 2019/20 que es el segundo menos goleado de la historia y que acumula hasta 15 partidos con la portería a cero en Liga, más de la mitad de los disputados, en una estadística brillante que explica por qué el Madrid es líder y gran candidato a estas alturas de la competición.
Ante el Espanyol, el meta belga volvió a mostrarse infranqueable, sin necesidad de realizar ninguna parada extraordinaria, pero sí intervenciones notables en cada una de las ocasiones en que su equipo le necesitó. Espectacular por alto, donde es el mejor del mundo, sus paradas estuvieron dotadas de una importantísima dosis de colocación previa y perfecta técnica en el despeje, orientándolo donde los delanteros pericos no pudieran llegar en segunda jugada.
Autoexigencia, trabajo y recompensa
De continuar todo como hasta ahora, Courtois podría completar una de las mejores temporadas de su carrera y apartar definitivamente las habladurías de aquellos que aseguraban que no iba a alcanzar el nivel mostrado en su etapa en el Atlético de Madrid. Muy exigente consigo mismo, Thibaut se tomó aquello casi como algo personal y ahora, camino de su tercer Zamora, que sería el primero del Real Madrid desde 2008, está cerca de conseguir por méritos propios volver a las quinielas populares que se debaten sobre el mejor portero del mundo.