Un Clásico de alta tensión
Barcelona y Real Madrid jugarán en el estadio Olímpico Lluís Companys un Clásico de alta tensión al que no acudirá Florentin Pérez
Florentino no acudirá al Clásico tras los insultos a Vinicius de un directivo del Barcelona
«No necesitamos que nadie nos pida perdón. De hecho, agradecemos la sinceridad del Barcelona. No deben pedir perdón porque no tienen la sensación de que deban, lo cual es siempre de agradecer». La reflexión del Real Madrid sobre los últimos ataques lanzados desde la directiva del conjunto azulgrana sorprenden los justo en el seno de la entidad madridista. Más bien nada.
El Clásico que enfrentará a ambos equipos en el estadio Olímpico Lluís Companys se puede decir que es de alta tensión. La relación entre ambas directivas no es buena. No está tan deteriorará como la que mantiene Real Madrid y Atlético de Madrid, pero está lejos de mantener la sintonía de otros tiempos. Cuando ambos gigantes del fútbol español iban de la mano en todo. Ahora, les queda su lucha porque la Superliga salga adelante y poco más.
Desde que el Real Madrid decidió personarse en el Caso Negreira, uno de los mayores escándalos vividos en el deporte nacional, las relaciones comenzaron a deteriorarse. Joan Laporta comenzó a cargar contra los blancos. En el mes de abril, el presidente azulgrana dio una rueda de prensa para explicar un escándalo que todavía no está resuelto y, aunque el mandatario catalán no mostró ningún informe, sí afirmó que el conjunto blanco «ha sido favorecido arbitralmente en el pasado y en la actualidad, por lo que presentarse en la causa es un acto de cinismo».
«Pienso que se han precipitado y que es un ejercicio impropio de un club como el Real Madrid. Quienes han estado beligerantes son ellos por comparecer como acusación particular», añadido Laporta, que prefirió pensar que Florentino Pérez no le llamó «porque estaba bajo mucha presión de la masa social del Real Madrid». Unas declaraciones que rompieron la amistad que reinaba entre ambas entidades.
Florentino Pérez decidió no acudir al palco del Camp Nou a presenciar un Clásico por primera vez como presidente del Real Madrid en el duelo perteneciente a la segunda vuelta de la pasada Liga. Semanas después, se volvió a repetir el gesto del máximo mandatario blanco en el duelo de semifinales de Copa del Rey. Eduardo Fernández de Blas, vicepresidente segundo, fue el encargado de encabezar la comitiva madridista. Al igual que este sábado.
El Clásico sube de tensión
Las relaciones habían mejorado, levemente, en las últimas semanas a pesar de los constantes ataques de Laporta. No se puede olvidar que presidente azulgrana habló de «madridismo sociológico» tras ser imputado en el Caso Negreira. Un ataque que enfadó lo justo a la cúpula madridista. De hecho, Florentino Pérez tenía en mente acudir al Clásico que se celebrará el sábado tras dos ausencias consecutivas, pero la última falta de respeto, por definirlo finamente, de la directiva azulgrana ha sido «la gota que ha colmado el vaso»
El presidente tenía previsto ir, pero este viaje se ha cancelado como consecuencia del tuit que en la noche de martes hizo público Miquel Camps, portavoz del conjunto azulgrana, y en el que insultaba a Vinicius. «No es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón. ¿Qué representan estas bicicletas innecesarias y sin sentido en el medio del campo?», escribió el portavoz. Un mensaje que posteriormente borraría tras hacerse viral, pero daño ya estaba hecho.
Un Barcelona y Real Madrid tenso
Florentino Pérez ha decidido no acudir, aunque el Barcelona sí tiene previsto hacer un almuerzo con los directivos del Real Madrid que acudan. En un primer momento, estaban citados a las 15:00 horas, aunque finalmente se ha adelantado a las 14:00 horas. En este encuentro, reinará la cordialidad, aunque estará lejos de ser un encuentro entre buenos amigos.
Eduardo Fernández de Blas, vicepresidente segundo, Enrique Sánchez y Manuel Torres, vocales, son los tres directivos que han viajado con el Real Madrid a Barcelona.