Ancelotti tendrá plenos poderes
Carlo Ancelotti se ha ganado tener plenos poderes en el Real Madrid. El italiano y su cuerpo técnico han firmado una temporada para la historia, donde los blancos han sido capaces de ganar la Liga con absoluta solvencia y la Champions. Estos números han llevado a la cúpula madridista a dar el mando absoluto el veterano entrenador a la hora de decidir los refuerzos que llegarán de cara a la próxima temporada. La orden en Valdebebas es clara: Carletto demanda sus necesidades y la parcela deportiva del club blanco tratará de trabajar para satisfacerle.
En lo primero que el Real Madrid le hizo caso fue en la necesidad de fichar un central. Ancelotti entendía que su plantilla tenía que reforzar la defensa y, para ello, la entidad madridista se lanzó a por Rüdiger con el ok del entrenador. Después de que los agentes del alemán se descolgasen pidiendo una gran cantidad de dinero en comisiones, bajaron sus pretensiones económicas para que, sumado al deseo del futbolista de vestir de blanco, se terminase cerrando una operación que ya es una realidad.
La idea de Ancelotti es reforzar un jugador por línea. Para ello, al centro del campo está cerca de llegar Aurélien Tchouaméni. El mediocentro de 23 años del Mónaco tiene un acuerdo con el conjunto blanco, por lo que sólo falta que ambas partes terminen de entenderse. Con su fichaje Ancelotti vería como Casemiro ya tiene un recambio y, lo más importante, como el Real Madrid formaría un centro del campo de futuro junto a Valverde y Camavinga.
En manos de Ancelotti
En la delantera el objetivo era Kylian Mbappé. Como todos, Ancelotti también pensaba que iba a poder contar con el francés esta temporada. Pero el galo decidió traicionar su palabra y se quedó en el PSG. El italiano quiere reforzar el ataque, más si cabe tras las salidas de Bale e Isco, la no segura continuidad de Asensio y los deseos de venta o cesión de Mariano y Jovic. Tal y como ha contado OKDIARIO, Nkunku es una opción que gusta mucho en el club y al entrenador, pero no la única. El técnico también ha puesto encima de la mesa el nombre de Richarlison, delantero del Everton al que conoce perfectamente.
La cúpula madridista se ha puesto en manos de Ancelotti para la próxima temporada. El italiano ya ha perfilado su plantilla de futuro en Valdebebas y ahora se tomará unas merecidas vacaciones antes de que vuelva al trabajo para afrontar un curso muy exigente. Mientras, sobre el plan que él mismo ha desarrollado, el club deberá trabajar para hacer incorporaciones.