Ancelotti se merecía esta victoria

• Iván Martín
• 11/02/2025 23:09

Carlo Ancelotti se merecía este triunfo. Con una defensa de circunstancias, en un momento complicado, el Real Madrid ganó nunca lo había hecho ante el 15 veces campeón de Europa. El italiano se merece como pocos la alegría que sus jugadores le regalaron. Ahora toca rematar en el Bernabéu, pero el primer paso está dado.

La fuerza de Brahim

Brahim Díaz es un jugador de esos que cualquier entrenador quiere tener en su equipo. Un currante. Un futbolista que nunca, jamás, se rinde, trabaja y no se queja. Y, sobre todo, sabe marcar la diferencia. Lo hizo hace un año en Leipzig, marcando el gol que dio la victoria al Real Madrid en el partido de ida de los octavos de final, y lo ha repetido en Mánchester, con una diana que permitió a los de Ancelotti regresar a la capital con la eliminatoria empata y con ganas de que juegue el Bernabéu.

Brahim no fue titular contra el Manchester City, pero Ancelotti sabe que siempre puede contar con él. Entró en el minuto 83 y en el 87, en cuatro minutos, dio la igualada al Real Madrid. Luego vino lo de Bellingham y la locura, pero el andaluz ya había dejado su sello.

Haaland ganó a Mbappé

El Real Madrid debió irse de vuelta a casa con un resultado favorable. De hecho, se puede decir que con un marcador que diese la eliminatoria prácticamente por sentenciada, pero Mbappé, que hizo el gol madridista con la espinilla, falló lo que no debería fallar un jugador de su nivel.

En cambio, en el lado contrario, Haaland, que también estrelló un balón en la madera en el primer minuto de la segunda mitad, estuvo mucho más preciso haciendo los dos goles de los ingleses contra el Real Madrid.

Ahí estuvo la diferencia de un partido donde al Real Madrid le faltó pegada. Es curioso, justo lo que más tiene. Los de Ancelotti estuvieron bien en defensa y fallones en ataque.

Ceballos, jerarca e imprudente

Decía un compañero mientras caminábamos al Etihad que le parecía increíble decir esto, pero Ceballos es capital en este Real Madrid ahora mismo. Y tanto que lo es. El utrerano se ha convertido en el motor futbolístico de un equipo que sigue anhelando a Kroos y los años mozos de Modric, como para no hacerlo, pero que en su figura ha encontrado una solución.

Fue titular en Mánchester y ahora mismo se debe considerar intocable en este equipo. Lo debe ser por lo que genera futbolísticamente, que es mucho, pero también poro todo lo que trabaja. No negocia el más mínimo esfuerzo y esto siempre es de valorar. Un currante con mucha calidad.

También tuvo su nota negativa en el partido. Y muy negativa, ya que le costó un gol al Real Madrid, el segundo de Haaland. Ceballos cometió un penalti sobre la línea del área, muy claro a Foden que el noruego no falló para poner por delante a los ingleses. A continuación, Ancelotti, muy enfadado, le sacó del campo para dar entrada a Modric.

Vinicius tiene tema

No está bien el brasileño. Lo intenta, siempre lo hace, pero está a años luz de su mejor nivel. Ese que le convirtió en el mejor futbolista del planeta, aunque en casa no tenga un Balón de Oro que le recordaron en todo momento desde que pisó el Etihad. Impreciso, poco fino y lejos de generar el peligro que debe provocar un futbolista de su calidad.

Eso sí, a pesar de que no está a su mejor nivel, volvió a ser determinante. Vinicius, que se llevó el premio a mejor jugador del partido por la Champions, dio dos asistencias, aunque realmente la del gol de Bellingham fue más un error que hizo bueno el inglés. No obstante, terminó siendo importante.

Lo de Asencio ya no es noticia

Otro gran escenario y la enésima confirmación de que Asencio ha nacido para ser central del Real Madrid durante la próxima década. Lo que pasé en el futuro sólo Dios lo sabe, pero la realidad es que el canterano ya ha demostrado con crecer que se ha ganado el derecho a, como mínimo, pelear por un puesto en la primera plantilla de la entidad madridista.

Ante el Manchester City jugó de central junto a Tchouaméni y volvió a brillar. Rápido, decidido y preciso al corte. Despejó un balón peligroso al centrado del área cuando Savinho ya se relamía y fue al suelo para mandar a córner lo que iba a ser, posiblemente, el segundo gol de Haaland en la eliminatoria. No estuvo todo lo bien que debía en la acción del primer tiempo que acabó en un disparo de Haaland al larguero, pero pocos fallos más se le pueden achacar.

Provocó que los más de 1.000 seguidores del Real Madrid presentes en el Etihad corearan su nombre cuando tuvo un pique con Haaland donde Turpin, árbitro del encuentro, tuvo que poner paz.

Tchouaméni también brilló

No es central, por mucho que se empeñe un Ancelotti que no tiene nada más. Estuvo muy lejos de llegar a la cobertura en el desmarque de Gvardiol que finalizó con el primer gol de Haaland en el encuentro. Estuvo mejor con la pelota en los pies.

Las notas del Real Madrid

• Courtois: 7
• Valverde: 8
• Asencio: 8
• Tchouaméni: 8
• Mendy: 8
• Camavinga: 7
• Ceballos: 7
• Bellingham: 8
• Rodrygo: 7
• Vinicius: 7
• Mbappé: 7
• Modric: 6
• Brahim: 8
• Fran García: 7
• Ancelotti: 9