‘Alcoyanazo’
AlcoyanaZZo, sí. Con doble Z de Zinedine Zidane, cuyo puesto vuelve a tambalearse. El Real Madrid cayó en la Copa del Rey ante el modesto Alcoyano, de Segunda B, que llevó el partido a la prórroga y acabó ganando al equipo blanco cuando estaba con un jugador menos. Desastrosa imagen de los suplentes y de los titulares como Benzema, Hazard, Asensio o Kroos, que salieron al final del partido.
Érase una vez un partido de Copa entre un equipo muy modesto y un equipo muy grande, el más grande de todos… aunque un poco venido a menos. Érase una vez un Alcoyano-Real Madrid. A veces en estos cuentos coperos el príncipe sale rana y el pequeño pastorcillo derriba al gigante de un garrotazo. Estos relatos con sorpresa, como los roscones, ocurren cuando el ejército del equipo grande pone a sus soldados más enclenques y el equipo pequeño propone un fútbol fuenteovejunesco.
¿Y a quién ponía Zidane ante el Alcoyano? Pues, como era normal, a un equipo con un titular y medio (Casemiro y Lucas Vázquez). De portero debutaba en el Real Madrid Lunin, ese chico del que hablan muy bien pero que se deja ver menos que Rajoy. La defensa, más que respeto, infundía pánico. Odriozola y Marcelo en los laterales, una invitación al sufrimiento de los madridistas. De centrales el canterano Víctor Chust y el sin par Eder Militao, en relacion calidad-precio, el peor fichaje de la historia del Real Madrid, además del defensa más caro que jamás haya vestido la camiseta blanca.
De medio campo hacia adelante el Real Madrid sonaba algo más reconocible, al menos por los nombres. Casemiro, Valverde e Isco (para lo que ha quedao) formaban la tripleta de centrocampistas, mientras que arriba formaban Lucas Vázquez, Vinicius y el irreductible Mariano, que ese sí que tiene moral.
Manda el Madrid
Arrancó el duelo en El Collao y el Real Madrid tomó los mandos de inicio. Pronto pudo comprobarse que el césped, irregular y algo duro, iba a ser un enemigo para los blancos, especialmente para sus jugadores de menor calidad… y no miro a nadie. Replegaba voluntariamente el Alcoyano, sabedor de su inferioridad y con el plan de aguantar y fiarlo todo a cazar alguna contra.
En los primeros diez minutos consignaremos como hecho más relevante un penalti a Marcelo que el colegiado no vio. Ya saben que en la Copa no hay VAR hasta que avancen las eliminatorias. Asediaba el Real Madrid con un ritmo parsimonioso que se hacía un poco bola como un polvorón pasado de fecha. Demasiada gente se apiñaba en torno al área del Alcoyano sin mascarilla ni distancia de seguridad.
Un disparo de Fede Valverde al filo del cuarto de hora pudo convertirse en el 0-1, pero se topó con una buena mano del meta José Juan. Igual que un cabezazo (inocente) de Militao, demasiado flojo y demasiado centrado. El Real Madrid, a falta de ilusionar, al menos cumplía. Eso sí, como cantaba Luis Fonsi, despacito.
Insistiremos en descargo de los de Zidane en que el campo era un patatal. Descargo que no excusa porque el Alcoyano pudo resistir la primera media hora de juego sin pasar demasiados apuros. Cierto que el Real Madrid tenía la posesión pero sin peligro ni demasiado criterio.
Rasca el Alcoyano, marca Militao
Los que sí tuvo, peligro y criterio, el Alcoyano, que pudo hacer el 1-0 en el 33 en un cabezazo de Jona que hizo volar a Lunin para evitarlo. Mención especial merece el espantoso marcaje de Militao al delantero local, al que defendía por detrás para no perderse el gol. El Real Madrid no terminaba de encontrarse cómodo en El Collao ante un Alcoyano que rascaba lo suyo.
Parecía que los locales se iban a salir con la suya de llegar al descanso con el 0-0 pero el Real Madrid encontró el gol en la última jugada de la primera parte. Marcelo la puso al área y allí apareció Militao, en plan Sergio Ramos, para marcar con un remate feo, perpetrado con la oreja más que con la cabeza. El tanto parecía una sentencia de muerte para el Alcoyano, pero aún quedaba todo el segundo tiempo por delante.
Volvimos del intermedio con un guión parecido al de la primera mitad: dominio del Real Madrid y resistencia heroica del Alcoyano, cada vez más encerrado en su área. Lucas Vázquez hizo lucirse de nuevo al meta José Juan (el doble de Rubiales) con un disparo envenenado en el 53. El 0-2 se veía venir y sólo parecía cuestión de tiempo.
Pero pasaron los minutos y este Madrid tan limitao no consiguió cerrar el resultado, así que el Alcoyano seguía a un golito de la prórroga superada ya la hora de partido. Zidane, que no se fiaba de que el ímpetu de Mariano le dejara con diez, le suplió por Benzema en el 66. La carita del francés antes de salir al césped de El Collao lo decía todo. No puede rotar ni contra el Alcoyano.
Perdona el Madrid… y lo paga
Lunin volvió a chupa cámara en el 73 con una buena mano que evitó males mayores para su equipo. Tonteaba un poco el Real Madrid, incapaz de cerrar el partido por su alarmante falta de talento. La que demostró como siempre Vinicius, que falló su ya clásico gol tras una galopada que le dejó mano a mano con José Juan. La noticia habría sido que hubiera marcado gol.
El que sí marcó fue el Alcoyano justo en la jugada siguiente. A la salida de un córner. Narremos. Se encoge Fede Valverde y no despeja, Lunin se hace una casita bajo los palos estilo Casillas, Militao pierde de vista la pelota, salta a destiempo y Vinicius no sujeta a su par. Conclusión: gol de Solbes y partido hacia la prórroga… o no.
Lucas Vázquez pudo hacer el 1-2 en un remate con el hombro que frustraron entre José Juan y el palo. Luego hubo un penalti clamoroso y obsceno sobre Militao que el árbitro se comió y al final al Real Madrid se le acabó el tiempo y el partido se nos marchó a la prórroga, lo que resume que a los suplentes de Zidane ya no les queda ni moral.
Prórroga y asedio
Comenzó la prórroga y Zidane puso a calentar armas de destrucción masiva: Kroos y Hazard. Antes había salido Asensio por Vinicius, el único futbolista que falla más que Fernando Simón. Entraron Hazard y Kroos por Isco y Odriozola, por lo que Lucas Vázquez volvió a ser lateral derecho. El Real Madrid siguió cercando el área de José Juan, cuya figura emergió para salvar a su equipo en un mano a mano con Marco Asensio.
Seguía perdonando el Real Madrid, que se encaminaba ya en el segundo tiempo de la prórroga hacia una envenenada tanda de penaltis. En el 109 el Alcoyano, que había repartido más que Bud Spencer en sus películas, se quedó con diez por una dura entrada de Ramón a Casemiro. No admitía dudas. Los de Zidane, en su particular contrarreloj para evitar el drama de los penaltis, aceleraban en busca del 1-2 tan pírrico como salvador.
Pero no hubo tal y sí un inesperadísimo 2-1 que marcó el Alcoyano con diez en una contra en la que Militao ni siquiera se dignó a bajar. El resto de sus compañeros defendieron mal y Juanan firmó el sonrojo. Al Madrid le quedaban seis minutos para evitar la catástrofe de caer ante un Segunda B… y con un jugador menos.
Lo intentaron los de Zidane pero su fútbol era una oda a la impotencia. Ni con Kroos, Asensio, Hazard o Benzema en el campo pudo el Real Madrid hacer un gol, así que confirmó el AlcoyanaZZo sí, con doble Z de Zinedine Zidane, cuyo futuro en el club blanco está más comprometido que nunca.