Alaba es el favorito
David Alaba es el favorito del Real Madrid para reforzar la defensa. Sería un chollo en términos económicos y su polivalencia y experiencia le sitúan en la pole de cara al próximo mercado de verano
David Alaba sigue en el radar del Real Madrid y su posible fichaje por el club cada vez gana más enteros. El defensor del Bayern de Múnich termina contrato el próximo 30 de junio y a partir de enero podrá negociar su fichaje por otro equipo. En el conjunto blanco ven una gran oportunidad de hacerse con un futbolista cuyas condiciones están más que demostradas y que sería un gran refuerzo para la defensa. Por edad, experiencia, calidad y, sobre todo, precio es un jugador que encaja en los planes de la dirección deportiva y del cuerpo técnico.
La situación contractual de Alaba con el Bayern ha mantenido a los madridistas al tanto de lo que sucedía en las negociaciones entre club y jugador por la renovación. El austriaco ha solicitado un aumento de sueldo que alcanzase los 20 millones de euros, una cifra a la que no están dispuesto ni mucho menos a llegar. A raíz de la negativa del gigante alemán, las negociaciones se han roto, lo que provoca que el zaguero quede libre al final del curso.
En el Real Madrid es un jugador que siempre ha gustado. El jugador se presentó en 2012 en una eliminatoria de Champions y las sensaciones que dejó fueron muy buenas. Desde entonces continuó creciendo en el Bayern, llegando a su máximo nivel en la pasada edición de la máxima competición europea.
Su incorporación sería un auténtico chollo para el equipo que consiga hacerse con sus servicios. En el caso del conjunto madridista se llevaría a un jugador de primer nivel y a coste cero. Seguramente el zaguero solicitaría una prima por su fichaje que, en cualquier caso, sería inferior a su valor de mercado.
Un jugador polivalente y con futuro
El conjunto madridista valora muy positivamente dos aspectos del jugador: su edad y su polevalencia. Además de la calidad que ha demostrado y de estar a un gran nivel, Alaba es un jugador que puede ser un recurso a tener en cuenta para darle descanso a varios de los miembros de la plantilla que no tienen un sustituto de garantías. Además, aún le queda mucha carrera por delante, pudiendo desempeñarla en Valdebebas.
Como se está viendo en el caso de Ramos, un central que se encuentra en buenas condiciones puede rendir al máximo nivel más allá de los 33 años. En el caso de Alaba, a sus 28 años cuenta con una gran experiencia, al haber desarrollado prácticamente la totalidad de su carrera en el Bayern, pero todavía le queda futuro por delante, pudiendo continuarla en un grande como el Real Madrid.
A eso se suma la capacidad para jugar en diversas demarcaciones defensivas. Pese a que el conjunto madridista cuenta con una plantilla que tiene prácticamente todas las posiciones dobladas, la presencia del austriaco permitiría tener un hombre extra capaz de desempeñarse tanto en el centro de la zaga, como en el lateral izquierdo y el pivote.
Los madridistas están acusando en exceso las ausencias de Mendy y de Casemiro este curso. El francés se ha convertido en un hombre imprescindible para Zidane, dado el estado de forma de Marcelo. Cada vez que el galo no está, el equipo lo nota en exceso, algo similar a lo que sucede con el centrocampista.
Casemiro no cuenta con un sustituto en la plantilla. Sus ausencias son suplidas con alguno de los jugadores del centro del campo, como Kroos o Valverde. Sin embargo, Zidane aún no ha dado con la tecla para hacer que el equipo funcione y no se rompa en exceso sin el mediocentro. Con Alaba el problema podría quedar resuelto, al igual que en el caso del lateral izquierdo.
Sabe lidiar con la presión
A todo lo anterior se suma que a Alaba no le pesaría vestir la camiseta del Real Madrid. Uno de los riesgos que asume el conjunto blanco a la hora de incorporar a cualquier jugador es que su adaptación no sea la esperada por todo lo que implica el jugar en el conjunto blanco. En este caso, la presión no sería un problema para el austriaco. Tras su larga estancia en el Bayern de Múnich, está acostumbrado a lidiar con la presión que supone jugar en un equipo en el que la exigencia es máxima partido tras partido, al igual que sucede en el conjunto madridista.
Desde que era prácticamente un niño ha defendido los colores de uno de los clubes más laureados del continente, por lo que sabe lo que supondría desembarcar en el Bernabéu. De hecho, es uno de los aspectos que señalan en el club blanco como aval de su fichaje: «Ha triunfado en el Bayern y sabe lo que es la presión del Real Madrid».