Vinicius se desata en la Copa América con una exhibición en la primera victoria de Brasil

Brasil ya está enchufada en la Copa América. Y lo hace gracias a Vinicius, que firmó una exhibición en la goleada ante Paraguay (1-4). Tras el triste empate del primer partido ante Costa Rica, el jugador del Real Madrid se echó a su selección a las espaldas y protagonizó una actuación estelar, de esas que se recordarán durante mucho tiempo. Vinicius brilló con Brasil y marcó dos goles a Paraguay, selección a la que amargó y que ya está eliminada del torneo.

Primer recital de Vinicius en la Copa América. A buen seguro vendrán más. El jugador madridista se desató para despejar todas las dudas y dar un triunfo convincente, alegre e importantísimo a Brasil, que goleó a Paraguay, Además de los dos goles de Vinicius, que fueron el 0-1 y el 0-3, ambos en la primera parte, también marcaron Savinho y Lucas Paquetá, que había fallado con 0-0 un penalti.

Así, Vinicius fue la gran figura en el climatizado Allegiant Stadium de Las Vegas. Antes de este partido había marcado tres goles en 31 partidos con la selección absoluta brasileña, pero lo hecho este viernes marca un antes y un después: hizo dos goles, lideró a Brasil y desquició a una Paraguay que no supo como parar a la estrella del Real Madrid.

En resumen, lo que hizo Vinicius este viernes en Las Vegas fue lo que está acostumbrado a hacer durante todo el año con el Real Madrid. Goles, regates, liderazgo en el campo… exhibición. Su mejor partido con una Brasil cambiada, que saltó al decisivo duelo ante Paraguay con otras energías, menos agarrotado que en Los Ángeles. Vinicius encontró rápidamente una autopista a la espalda de Gustavo Velázquez y en el primer minuto ya protagonizó dos arrancadas. Era el inicio del festival que vendría después.

Y es que el ‘7’ se echó a los hombros al equipo porque los cinco veces campeones del mundo se perdieron tras un arranque prometedor y entró en el juego de bajas revoluciones y choque que propuso Paraguay. Enciso apareció con libertad entre líneas y la primera gran oportunidad fue un chutazo de Bobadilla que sacó Alisson con dificultades.

Los de Dorival, seleccionador brasileño, olvidaron ensanchar el campo. El técnico, brazos en jarra, pedía calma. Y Paraguay acumulaba ocasiones. Hasta que reapareció Vini. Primero inició la jugada del penalti por mano de Cubas a disparo de Paquetá. El mediapunta del West Ham respiró hondo, hizo paradinha, pero mandó el balón fuera. El fallo pareció enrabietar todavía más a la estrella del Real Madrid. Lambretta, autopases y una jugada de salón para enmarcar. El ‘7’ conectó con Rodrygo, y luego, Guimarães, Paquetá y de nuevo Vini, que dejó sentado a Balbuena para batir a Morínigo.

Exhibición de Vinicius y de Brasil

Era lo que necesitaba Brasil. A partir de ahí fue un vendaval. Vino un trallazo de Guimarães al larguero y, casi en la secuencia, el segundo gol, de Savinho. El extremo del Girona solo tuvo que empujar un mal despeje de Espinoza, tras tiro de Rodrygo y parada defectuosa de Morínigo. Vinicius, por su parte, siguió con su repertorio, que desencadenó una trifulca entre los dos equipos. A los paraguayos no les gustó nada la postura del atacante brasileño y se lo recriminaron a la fuerza.

La respuesta fue otro gol, que se lo regaló Alderete al intentar este proteger un balón ante Rodrygo dentro del área que rebañó el ex del Flamengo para sentenciar. Paraguay soñaría con el misil de Alderete desde fuera del área en el arranque de la segunda mitad. Y aún pudo recortar más de no ser por otra buena intervención de Alisson a disparo de Enciso, el mejor de los paraguayos.

Un espejismo, porque otra mano dentro del área, esta vez de Villasanti a tiro de Savinho, sentenció para los de Dorival. Paquetá no se arrugó, volvió al punto de penalti y marcó. Fue la puntilla para Paraguay, que acabaría con un hombre menos tras la expulsión de Cubas por una fea entrada sobre Douglas Luiz.

Paraguay se despide de la Copa América con dos derrotas. Brasil pondrá a prueba su mejoría ante la intratable Colombia, en Santa Clara, en el último partido de la fase de grupos, un duelo en el que necesitarán otra vez al mejor Vinicius, intratable y con su primera gran exhibición con Brasil.