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Ter Stegen sí fue profeta en su tierra

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Luis Enrique consiguió todos los objetivos que se había marcado en su visita a Leverkusen. Messi continuó con su puesta a punto con éxito marcando el único tanto del choque, dio descanso a su columna vertebral para dar oportunidad a los jóvenes y vivió la reivindicación de un Ter Stegen que evitó la derrota catalana con múltiples paradas.

El Bayer Leverkusen se jugaba pasar a la siguiente fase y buscó con ahínco el triunfo desde el primer momento. Chicharito y Bellarabi amenazaban a una zaga inédita compuesta por Bartra, Vermaelen, Adriano y Alba y pronto pusieron el peligro en el área rival. Sin embargo, fue Messi quien adelantó a los visitantes con un tanto de bella factura tras una asistencia de Rakitic.

Tres minutos después, Chicharito cazaba un balón muerto en el área para empatar el choque para delirio del BayArena. A los alemanes, sin embargo, se les bajó la euforia tras sendas ocasiones de Rakitic y Messi. El Barça perdonaba antes del descanso y no sabía lo que le vendría en la segunda mitad.

El Leverkusen se revolvió en la segunda parte a sabiendas de que la Roma no pasaba del empate con el Bate Borisov. Si ganaban conseguirían el pase. Pero los alemanes se encontraron con un muro llamado Ter Stegen. El portero teutón reivindicó su estatus de gran portero deteniendo varios disparos a bocajarro de los locales. El Barça sobrevivió y eso que Jordi Alba y Bartra fueron más cómplices que defensores del arquero. Segundo empate consecutivo de un Barcelona que jugó atrincherado en la segunda mitad.