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A Rossi le deja su novia por su obsesión con Márquez

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Valentino Rossi está soltero después de nueve años de noviazgo con Linda Morselli. La modelo dejó al piloto a finales de enero, según recoge la prensa italiana, y uno de los grandes culpables sería Marc Márquez. El italiano ha permanecido obsesionado en los últimos meses con la figura del piloto de Honda tras considerar que éste boicoteó su décimo título mundial.

La pareja realizó su último viaje a finales del pasado mes de diciembre a México y desde entonces las apariciones públicas de ambos han sido mínimas. Rossi no ha superado la decepción que supuso no ganar el pasado Mundial de MotoGP y al parecer, el de Yamaha habría convertido dicho asunto en su único tema de conversación.

La modelo se cansó de las quejas de Rossi a finales del pasado mes de enero y éste ya celebró sin su pareja su 37 cumpleaños en Australia. Sin embargo, la noticia ha saltado al verse al italiano sin su pareja –una asidua al paddock– estos días en Qatar. Ambos se conocieron en el circuito de Misano en 2007 y desde entonces no han parado de verse, pese a que el noviazgo se oficializó en 2011.

Rossi pensaba casarse y tener hijos con ella

El nueve veces campeón del mundo de motociclismo pensaba que Morselli iba a ser la madre de sus hijos. «Quiero tener descendencia y quizá llegue el momento de aquí a dos o tres años», declaró Rossi el pasado verano. La respuesta de la modelo ha dejado al italiano sin planes de futuro inmediato.

Sin embargo, la madre del piloto, Stefania, piensa que su hijo y su ex novia pueden terminar arreglándose: «El amor no es bonito si no hay peleas. ¿Sólo Valentino no puede discutir con su novia?», comentó. Quizá el tiempo y un posible apaciguamiento del pique con Márquez pueden hacer cambiar la situación. El español mantiene tendida su mano para firmar la paz.