Ramos y Piqué no se hablan

Siempre habían quedado claras las ideas políticas de Gerard Piqué, pero lo sucedido el pasado domingo y lunes ha sido la traca final que ha terminado de romper el vestuario de la selección española. Hasta hace unos meses todos los jugadores habían apoyado al futbolista del Barcelona ante los pitos en todo el panorama nacional, pero después de sus continuas proclamas independentistas esa unión se ha roto.

La defensa abierta a Piqué tanto de Sergio Ramos como de todos los jugadores del Real Madrid en vísperas del España-Italia del Bernabéu se ha terminado. El capitán blanco ya ni se habla con el central azulgrana y el resto de los jugadores del Real Madrid han decidido alejarse de Piqué bajo una consigna: con Piqué, ni una broma.

Porque en el vestuario de la Selección la situación es insostenible. Sus sollozos entre mensajes independentistas no sentaron bien a un núcleo fuerte del vestuario que también se quedó perplejo cuando utilizó los redes sociales para criticar a Policía y Gobierno desde la concentración de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Ante todo este revuelo, sorprendió que el capitán de la selección española, Sergio Ramos, no hablara ante los medios de comunicación como suele ser habitual el primer día de concentración. Esto no fue por casualidad. El jugador del Real Madrid, que no saltó al campo por sufrir molestias musculares, evitó a la prensa tras ser persuadido por la Federación para que se mordiera la lengua y no hiciera unas declaraciones que hicieran visible el descontento del vestuario.

La relación entre Sergio Ramos y Gerard Piqué se ha roto de forma definitiva después de las últimas declaraciones del jugador del Barcelona a favor de la independencia de Cataluña y sus críticas a la autoridades españolas. Y con el resto de jugadores del Real Madrid ocurre lo mismo.

Reunión tensa entre los jugadores

Durante el pasado lunes se produjo una reunión entre los jugadores que este mismo medio califica como «tensa». En ella, Sergio Ramos habría llevado la voz cantante y habría mostrado su disconformidad con respecto a las últimas declaraciones de Piqué, que no ayudan al grupo antes de una cita tan importante como el duelo ante al Albania del próximo viernes donde se juegan el pase al Mundial.

El clima en el vestuario de la selección es irrespirable. Julen Lopetegui saltó a la palestra minutos después de la reunión para defender al jugador e intentar poner cordura pero parece que la brecha es muy grande. De momento parece que Piqué se queda en la selección pero tendrá que escuchar mucha música de viento.