Rafa Mir acepta la multa del Valencia y su expediente queda cerrado

El Valencia ha cerrado el expediente de Rafa Mir después de que el futbolista haya aceptado la multa económica que la impuesto el club valenciano a raíz de los hechos ocurridos el pasado 1 de septiembre y por el que fue denunciado por una presunta agresión sexual a dos mujeres de 21 y 25 años en una discoteca valenciana. El delantero español deberá pagar una multa de entre el 7% y el 25% de su salario mensual ya que el club consideró los hechos como «muy graves».

Rafa Mir sigue entrenándose en solitario y será esta semana cuando pueda volver a entrenarse con el resto de sus compañeros. El delantero cumplirá el segundo partido de sanción que le impuso Rubén Baraja ante el Girona. El jugador español tenía cinco días para presentar alegaciones tras al expediente informativo y sancionador abierto por el club y del que se le informó el lunes 9 de septiembre. Al no haberlo hecho, el Valencia da por cerrado el expediente y ahora deberá decidir la cuantía de la sanción.

El delantero no ha querido apelar ya que su único deseo es el de zanjar el asunto y volver a la dinámica del club, entrenando con el resto de sus compañeros y volver a ponerse a las órdenes de Rubén Baraja. El próximo encuentro con el que podría volver a vestirse de corto será ante Osasuna el próximo martes en Mestalla. Está por ver el recibimiento que pueda recibir de su público.

Uno de los testimonios que han trascendido en los últimos días es el del capitán valencianista, Pepelu, que afirmó que su compañero había hecho «las cosas muy mal». «Yo creo que es un tema del que ya estáis informados. Ayer Rafa nos dio sus explicaciones. Cree en su inocencia, pero es un proceso judicial y como el club ha dicho nos ceñimos a eso», añadía el ex del Levante.

El último testimonio del caso Rafa Mir

«Las dos víctimas le dijeron a la Guardia Civil que Rafa Mir había llamado por teléfono ese mismo día sobre las 18:30 horas a la segunda víctima, la de Pablo Jara, para preguntar si se había presentado alguna denuncia». Mir le dijo a la víctima que tenía un caché y que estaba en juego su carrera personal», narró Javier Martínez.

En el atestado policial se recoge que «durante la llamada él le dice que tiene un caché, que es un personaje público y que esto le puede afectar a su carrera». «La víctima mostró a los agentes el registro de llamadas, pero además hay un WhatsApp el día siguiente en el que Rafa Mir le pregunta cómo está, y ella no contesta porque ya había presentado una denuncia contra Pablo Jara», explicó el periodista.