El Oporto ya no es la cantera de Europa: pasa de ingresar 115 a 10 millones en un año

El Oporto no está viviendo sus mejores momentos. Tras consumar tres temporadas sin ganar un título, el club de los dragones ya no es esa máquina de formar jugadores a los que luego sacaba una gran rentabilidad. Este verano ha ingresado en ventas 10,2 millones de euros, muy lejos de los 115 del verano pasado.

Las operaciones de los lusos este mercado estival han sido Maicon al São Paulo, por 6 millones de euros, y las cesiones del camerunés Aboubakar al Besiktas y del coreano Suk al Trabzonspor, que han servido para sumar 4,2 millones.

Desde que el Oporto lograse la Champions League en 2004 con José Mourinho en el banquillo, la escuadra portuguesa se convirtió en una de las más rentables del continente. En este tiempo han ingresado 800 millones de euros y no han dejado de ganar, hay que recordar que levantaron la Europa League en 2011. Pero en los último años todo se ha desmoronado.

Jorge Mendes siempre fue la gran ayuda del Oporto. El mejor agente del planeta se encargó de colocar a cambio de cifras millonarias a Falcao y Jackson Martínez en el Atlético de Madrid, a Pepe al Real Madrid o a James Rodríguez al Mónaco. Pero ya no hay de donde tirar. El Oporto ya no es la cantera del Europa y esto lo sufre hasta el hombre que es capaz de todo, Mendes.

A Do Dragao han llegado hombres como Iker Casillas, pero los blanquiazules no son capaces de reaccionar. La pasada temporada finalizaron el campeonato terceros, muy lejos del Benfica y Sporting, fueron eliminado de la fase de grupos de la Champions League, posteriormente de dieciseisavos de la Europa League y perdió la final de la Copa lusa en los penaltis ante el Braga. Una campaña para olvidar. Este curso han conseguido clasificarse para la fase de grupos de la Champions tras eliminar a la Roma, aunque en la Liga Nos ocupa la sexta posición tras perder con el Sporting en la última jornada. Esta mala situación deportiva se acrecenta con una momento administrativo complicado, tras la dimisión de su director general y mano derecha del presidente, Antero Henriques, que estaba en el Oporto desde hacía 26 años.

A pesar de esta época de oscurantismo, el Oporto no se rinde y sí ha tirado de chequera para hacer una gran plantilla que aspire a reconquistar el trono en Portugal. Con la ayuda de Mendes, ha incorporado a hombres como Diogo Jota y al propio entrenador, Nuno Espírito Santo.