Nadal pasa por encima de Nishikori y ya está en semifinales de Roland Garros

No hay quien pare a Rafael Nadal en Roland Garros. Al igual que en las últimas ediciones, el manacorense ha alcanzado su máximo nivel en el momento decisivo de la temporada de tierra y llegadas las rondas finales, la superioridad se ha convertido en aplastante. Rafa pasó por encima de Kei Nishikori (6-1, 6-1, 6-3) en una actuación prácticamente perfecta y en la que ni la interrupción por lluvia pudo interferir entre el número dos del mundo y las semifinales del torneo del que ha salido campeón hasta en once veces.

La capacidad de resistencia de Nishikori representaba la principal incógnita en un encuentro en el que Nadal partía como claro favorito incluso para vencer en tres sets. A pesar de la igualdad de algunos duelos previos entre ambos, la consideración divina de Rafa en la tierra batida de París y el exagerado desgaste del japonés dejaba el encuentro en la mano del número dos del mundo y de su inspiración en los primeros compases.

Preparado para la batalla y concienciado como en ningún otro torneo con la victoria, Rafa pasó la apisonadora desde el primer golpe. Conocedor de la calidad de Nishikori, el manacorense dominó los intercambios con su derecha y no dio opción alguna con su servicio, un muro para las aspiraciones del japonés. Un solitario juego, logrado tras varios minutos de sufrimiento, fue el único botín de Kei en la primera manga, dominada con puño de hierro por el rey de Roland Garros.

Un 6-1 era de lo peor que le podía pasar a un Nishikori más irregular de lo habitual en la presente edición de Roland Garros. Consumido por la superioridad física y tenística de Nadal, el nipón se había quedado sin alternativas con las que dañar a su contrincante. A pesar de la escasa media hora de juego, las piernas ya pesaban y los golpes no funcionaban ante la perfecta maquinaria de Nadal, engrasada para comenzar a sumar su ventaja también en el segundo set.

El break inicial del balear fue respondido por Nishikori con una rotura en el juego inmediato, en la primera prueba de su competitividad en el partido. Había sido el único despiste de Nadal e iba a ser el último, al menos en el segundo set. Con la versión infranqueable de vuelta, Rafa rompió en dos ocasiones más el servicio de Kei, sin duda el punto débil de su juego, para confirmar la paliza también en el segundo parcial.

Con todo a favor y el tercer set encarrilado con un nuevo break, el sexto del partido para Rafa, la lluvia convirtió en imposible la práctica del tenis en la Philippe Chatrier. Un parón de una hora iba a ser la última prueba a superar por el rey de Roland Garros, pero un regreso firme de Nadal hizo imposible un intento firme de remontada de Nishikori. Rafael Nadal está a dos partidos de la duodécima en París.