Muere Helmut Duckadam, el portero que detuvo cuatro penaltis al Barcelona en una final de Copa de Europa

• Jesús Buitrago @sueco_finlandes
• Redactor de deportes. Apasionado de los viajes con miles de kilómetros de experiencia a mis espaldas tras recorrer los cinco continentes y más de 100 países.
• • 02/12/2024 23:09
  • Actualizado: 02/12/2024 23:13

El portero rumano Helmut Duckadam, legendario por su actuación en la final de la Copa de Europa que el Steaua Bucarest ganó en 1986 en la final de Sevilla ante el Barcelona, ha muerto a los 65 años, según informó este lunes la prensa del país del Este de Europa.

Conocido en su Rumanía como «el Héroe de Sevilla», Duckadam pasó a la historia por su actuación en la tanda de penaltis de la final de la Copa de Europa de 1986 ante el Barcelona, disputada en el Sánchez Pizjuán. Y es que Duckadam detuvo un total de cuatro lanzamientos desde los once metros al conjunto culé la noche del 7 de mayo de 1986.

Aquel día estaba programado para que el Barcelona ganara su primera Copa de Europa, pero ni Alexanco, ni Pedraza, ni Pichi Alonso ni Marcos Alonso fueron capaces de derribar la muralla de Duckadam y el Steaua de Bucarest consumó la debacle culé en la final de Sevilla.

Su ex compañero Marcel Puscas lamentó su pérdida en un emotivo mensaje publicado en las redes sociales: «Con sólo 65 años, ha fallecido el hombre que hizo feliz a todo un país. Hace apenas una semana que hablamos, estabas lleno de vida… Te has ido demasiado pronto, amigo mío. Que Dios te tenga en su gloria. Eras un perfecto padre de familia, un hombre generoso, siempre dispuesto a ayudar. Buen viaje, Helmut», escribió Puscas.

Duckadam falleció en un hospital militar de Bucarest. Según el diario rumano ‘Gandul’, el ex futbolista había sido hospitalizado el pasado miércoles. El rumano se había sometido en los últimos años a varias intervenciones médicas, la más reciente una operación a corazón abierto el pasado mes de septiembre.

El estado de salud del ex guardameta no fue bueno en las últimas dos décadas, con problemas en los brazos y en las rodillas, que obligaron al Duckadam, según la prensa local, a tomar una veintena de pastillas diarias.