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FA CUP: CRYSTAL PALACE-MILLWALL

Mateta recibe una patada que le manda al hospital y los hinchas rivales cantan «¡dejadlo morir!»

Mateta fue trasladado al hospital con máscara de oxígeno tras una brutal patada del portero rival, que vio la roja

La afición del Millwall cantaba "¡dejadlo morir!" mientras le atendían las asistencias en el terreno de juego

Jean-Philippe Mateta recibió una brutal patada karateka del portero rival, Liam Roberts, que le mandó al hospital durante el Crystal Palace-Milwall. El delantero del Palace atacó un balón al espacio, el meta salió a lo Bruce Lee a despejar el balón con el pie y le propinó una patada voladora en la cara. El francés cayó fulminado al suelo y la afición del Milwall, los hooligans más temidos de Inglaterra, cantaba «¡dejadlo morir!».

Mateta cayó fulminado al suelo tras la patada de Roberts y las asistencias entraron rápidamente a atenderle. Tras examinarle en el terreno de juego, los médicos se llevaron rápidamente al futbolista en camilla con una máscara de oxígeno porque parecía estar inconsciente. La patada había sido demoledora y el atacante galo fue trasladado directamente del campo al hospital para ser atendido.

Roberts vio la roja directa por dicha acción y dejó a su equipo con 10 en el minuto ocho del partido de la FA Cup que acabó con victoria del Crystal Palace por 3-1. El guardameta salió de la portería con todo para evitar que Mateta se plantara solo en un mano a mano con él, al ver que le estaba ganando en carrera al central Jake Cooper. Pero el portero levantó en exceso la pierna para intentar golpear la pelota y, además del gran choque entre ambos, el meta del Millwall impactó con los tacos de su bota en la cara del delantero del Palace.

«Hasta ahora lo que sabemos es que tiene un buen corte detrás de la oreja y una lesión en la cabeza. Obviamente, está en el hospital, así que esperamos lo mejor. En el fútbol hay muchas emociones, pero tenemos que hablar de esto», indicó a la BBC. «En todo el tiempo que llevo viendo fútbol, nunca había visto una entrada así. Me fijé en la edad del portero y tenía 30 años. Creo que es la entrada más temeraria que he visto en un campo de fútbol. Y creo que ese chaval tiene que mirarse mucho a sí mismo, porque está poniendo en peligro a un compañero de profesión, puede que incluso su vida, con una entrada así», continuó.

En última instancia, Parish reconoció que era «muy difícil» hablar de la victoria porque sólo pensaban en Mateta y en su estado de salud después del fuerte golpe que se había llevado. «Estamos preocupados por JP, y es simplemente terrible. Todos son profesionales y tienen que tratarse entre ellos como profesionales y tener cuidado con sus compañeros, y ese portero no lo ha tenido», afirmó.