Más de 5.000 culés disfrutan del posible último entrenamiento de Dani Olmo con el Barcelona

El Barcelona volvió este domingo a los entrenamientos ante su afición con una sesión de puertas abiertas que contó con la presencia de 5.280 personas. Esa es la cifra de aficionados culés que pudieron ver por última vez a Dani Olmo ejercitándose con su equipo, ya que el 1 de enero puede quedar libre si el club azulgrana no consigue su inscripción en la Liga. El futbolista español podría continuar a las órdenes de Hansi Flick en la ciudad deportiva, pero ni mucho menos jugar un partido de ninguna competición.

El Barça volvió al tajo con la tradicional sesión navideña de puertas abiertas celebrada en el estadio Johan Cruyff, donde asistieron más de 5.000 aficionados, la gran mayoría, niños, que tuvieron la oportunidad de ver de cerca a sus ídolos. El entrenamiento, organizado por la Fundación FC Barcelona, tenía como objetivo recaudar fondos destinados al programa Pulseras Blaugranas, que promueve proyectos enfocados en mejorar la estancia de larga duración de niños, niñas y adolescentes en centros hospitalarios.

El equipo entrenado por Flick empezó a preparar el partido de Copa del Rey del próximo sábado 4 de enero ante el Barbastro con todos los futbolistas del primer equipo disponibles a excepción de los lesionados Lamine Yamal, Ferran Torres y Héctor Fort. Tampoco se ejercitaron los lesionados de larga duración Marc André ter Stegen y Marc Bernal.

Por su parte, Dani Olmo y Pau Víctor, cuyo futuro a partir del 31 de diciembre sigue en el aire a la espera de que el club pueda inscribirlos, se ejercitaron con total normalidad, e incluso el mediapunta se sacó fotografías con muchos aficionados. La sesión empezó con los futbolistas saludando a los hinchas y continuó con el tradicional ejercicio de gomas para hacer trabajo de movilidad para poco después pasar a los rondos con balón en los que participó toda la plantilla, incluidos los porteros.

Dani Olmo, presente en el entrenamiento del Barcelona

El entrenamiento, que duró poco más de una hora y media, siguió con unos partidos en campo reducido con varias porterías, para terminar con cuatro grupos repartidos en cuatro estaciones del estadio, donde los jugadores realizaron distintos ejercicios de equilibrio, precisión y fuerza. En este sentido, la cercanía de las gradas con el terreno de juego permitió que los niños y niñas exhibiesen sus pancartas con mensajes donde pedían las camisetas de sus ídolos, con Pedri y Ronald Araujo entre los más aclamados.

Finalmente, todos los jugadores, incluidos los lesionados, lanzaron balones del Barcelona a las gradas, y firmaron camisetas y pancartas a algunos de los aficionados presentes en el Johan Cruyff. Tras el entrenamiento, el club también organizó la tradicional visita navideña de los jugadores del primer equipo masculino a los hospitales infantiles del área de la Ciudad Condal para repartir juguetes y obsequios.