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El Madrid está maldito en el Calderón desde que se marchó Mourinho

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Un objetivo tiene entre ceja y ceja Cristiano Ronaldo: reconquistar el Vicente Calderón. El estadio del eterno rival nunca fue un territorio que se resistió para el Real Madrid en la última década y media hasta la irrupción del Cholismo. No en vano, el equipo blanco mantuvo una increíble racha hasta la pasada temporada sin conocer la derrota en el Manzanares durante 15 temporadas. Del 12 de junio de 1999 al 22 de agosto de 2014 duró una racha que contó con 12 triunfos merengues con 34 goles a favor. Cifras de escándalo.

El Atlético, sin embargo, mutó en la bestia negra de los blancos espoleada en gran medida por la dolorosa derrota que supuso la décima Champions para el Real Madrid. Desde aquel partido, los del Cholo encadenaron siete encuentros sin conocer la derrota ante su eterno rival -cuatro triunfos y tres empates-, pero la última sonrisa cayó del lado madridista al conseguir ganar a la octava en la temporada y lograr el pase a semifinales de la Champions de 2014/15.

El principal objetivo del Real Madrid para mañana es conseguir volver a marcar en el Calderón, meta que no ha alcanzado en los últimos cuatro encuentros. La defensa liderada por Godín ha encontrado la manera de detener a Cristiano Ronaldo. El portugués, que acumula una brillante estadísticas de 15 tantos en 21 derbis, lleva un sólo gol en los últimos cinco partidos ante el Atlético.

Los atléticos comenzaron a creer que podían vencer al Real Madrid en el último partido de Mourinho con los blancos. Hasta entonces, el portugués se había mantenido invicto ante los rojiblancos en tres temporadas, pero en su último título en juego -la Copa del Rey en el Bernabéu- hizo ganar a los rojiblancos por primera vez a los blancos en 14 años. Aquel partido acabó con el técnico y con Cristiano en la caseta por expulsión.