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Copa del Rey: Valencia 1-0 Athletic Club

Guedes explota y lanza al Valencia a la final de Copa

El Valencia se clasificó para la final de la Copa del Rey después de derrotar al Athletic Club en un partido decidido por un solitario gol de Gonçalo Guedes. Los ché fueron mejores en un choque que no tuvo demasiado fútbol ni tampoco la polémica prometida tras todo lo vivido en el encuentro de ida.

Valencia cumple un sueño en víspera de Fallas. El conjunto ché volverá a pelear por un título, la Copa del Rey, en una final que ya es una realidad para ellos. Un solitario gol, golazo como acostumbra, de Gonçalo Guedes, sirvió para darle la puntilla a un Athletic que lo peleó hasta el final pero adoleció de la calidad necesaria en los metros finales para cuanto menos, igualar la contienda y mandar la semifinal a la prórroga.

No hubo tanta polémica como se preveía y tampoco sobró fútbol, pero en esta batalla de mínimos el Valencia tuvo el suficiente empuje de su afición, desde el recibimiento una hora antes del comienzo, para llevarse el gato al agua y regresar a una final de Copa que no visitan desde la temporada 2018-19, donde salieron campeones precisamente con Marcelino, técnico del derrotado en la noche del miércoles en Mestalla, al frente del conjunto ché.

Después un 1-1 en la ida envuelto en polémica por un posible penalti no señalado a Hugo Duro, la vuelta llegaba a Mestalla con un ambiente infernal y una lucha dialéctica entre Marcelino y Bordalás que prometía trasladarse al terreno de juego. El técnico valencianista apostaba por un sistema de cinco defensores con Gayá, tocado, en el lateral izquierdo, protegiendo a los medios y un tridente ofensivo formado por Hugo Duro y los talentosérrimos Bryan Gil y Gonçalo Guedes.

Ambos serían protagonistas de una primera mitad en la que el Athletic, con los titulares de regreso tras la debacle del Camp Nou, sobrevivía a remolque y esperando la oportunidad a la contra a espaldas de Iñaki Williams. Hiperactivo e impreciso, dos características que le acompañan a lo largo de su carrera, el ariete no tuvo la puntería que tampoco fue de la mano de Bryan Gil, que avisó con un disparo que se marchaba pegado a la cepa del poste de la portería defendida por Aguirrezabala.

La resistencia ché

De la celebración a la tensión de la segunda mitad, donde la igualdad dejó tramos para ambos equipos y un esfuerzo titánico de resistencia por parte del Valencia. Gayá ya se había retirado, lesionado, pasada la media hora, pero otro canterano como Carlos Soler tomaba el relevo como líder de un grupo que, todos a una, fue atravesando minutos en el marcador sin que el Athletic pudiera dañarles como hizo previamente en el cuadro con Barcelona y Real Madrid.

Ya en los últimos, con toda la artillería puesta por parte de Marcelino, Yuri tuvo la ocasión de mandar el partido a la prórroga en el descuento y Musah, en el último minuto, de poner la guinda con un segundo gol que finiquitara la contienda. No fue necesario. El pitido final de Gil Manzano llegó para hacer explotar Mestalla y provocar la invasión, de campo y felicidad, de los jugadores de un Valencia finalista de la Copa del Rey.