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Mundial de Clubes 2025

Fluminense sobrevive al acoso del Mamelodi y pasa a octavos

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El Fluminense se completó el póker de equipos brasileños que jugarán los octavos de final del Mundial de Clubes no sin pasar muchos apuros ante el Mamelodi Sundowns. El conjunto sudafricano buscó con ahínco el triunfo ante unos carioca que firmaron el empate desde el primer minuto y que consiguieron hacer de esa misma estrategia que usaron contra el Borussia Dortmund su pase a octavos de final,

El Mamelodi tuvo el balón, las ocasiones y todas las estadísticas a su favor pero fallaron a la hora de marcar goles. Los sudafricanos se dieron de bruces una y otra vez contra la solidez defensiva de un Fluminense que ya secó con un 0-0 en la jornada inicial al Dortmund y que en esta ocasión apenas sufrieron para replicar el resultado.

El equipo sudafricano se ganó el cariño del público de Miami por su atrevida apuesta aunque no encontrasen el premio del gol. El conjunto amarillo lo intentó todo hasta el punto de desesperarse frente a un rival que sabía que le valía el empate y que no tenía ni la ambición de ir a por el primer puesto del grupo pese a que ganando lo hubieran conseguido gracias al gol-average.

El Fluminense ya sabe que en octavos de final muy probablemente se mida con Inter o River Plate en una situación que ellos no podían controlar antes del encuentro. Los brasileños son un equipo trampa que en este tipo de torneos suelen ser un dolor de muelas para sus rivales al buscar descaradamente el 0-0 y esperar que pasen cosas.

Su única victoria en la primera fase fue ante el endeble Ulsan Hyundai por 4-2 en un encuentro donde se aprovecharon de las múltiples lagunas defensivas de su rival asiático. Hoy el partido fue completamente diferente y sacaron un 0-0 que les vale para estar en octavos de final y sacar el orgullo de todos los brasileños por haber resucitado en el mundo de los clubes.