La FIFA y la nueva Ley del Deporte frenan en seco a Tebas en su intento por controlar a los árbitros

Javier Tebas tiene un nuevo objetivo entre ceja y ceja: el control de los árbitros. El presidente de la Liga ya no oculta públicamente que pretende meterle mano al colectivo arbitral e inmiscuirse en una atribución que corresponde exclusivamente a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Tanto la normativa nacional como la internacional frenan en seco las aspiraciones del presidente de la Liga, quien se escudó recientemente en un «daño reputacional» de los árbitros para respaldar sus intenciones.

Así ocurre, por ejemplo, con los estatutos de la FIFA, que ejercen como norma suprema para delimitar con precisión el funcionamiento interno de todas sus federaciones miembro, entre ellas la española. Dentro del artículo 14, llamado ‘Obligaciones de las federaciones miembro’, figura el siguiente texto en el aparatdo ‘1.g’: «Crear una comisión de árbitros directamente subordinada a la federación miembro». Así ocurre en el fútbol español con la Comisión Técnica Árbitros (CTA), que se engloba dentro de la RFEF y está presidida por el éx arbitro internacional Luis Medina Cantalejo. 

La nueva Ley del Deporte española, que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2023, también choca rotundamente con las aspiraciones expansionistas de Tebas. En su artículo 46.3 de la norma se expresa lo siguiente: «Los estatutos deben recoger, de manera detallada y diferenciada, el régimen de responsabilidad que asumen la persona que ostente la presidencia y los demás miembros de los órganos directivos de representación y de gestión de la federación y que dimanen tanto de sus actos en el marco de la estructura asociativa frente a sus miembros como frente a terceras personas de los actos derivados de las obligaciones civiles, mercantiles, administrativo-públicas y cualesquiera otras en las que haya incurrido la federación».

A continuación, ese mismo artículo sentencia lo siguiente: «Se deberá incluir el órgano de dirección y gestión del arbitraje de las competiciones oficiales cuando la federación internacional correspondiente así lo requiera. Dicho órgano dependerá exclusivamente de la respectiva federación deportiva española cuando así se derive de las normas emanadas de las respectivas federaciones internacionales». Es decir, lo que ocurre exactamente con los estatutos de la FIFA.

En cualquier caso, la Liga no es un organismo completamente ajeno al funcionamiento arbitral. De hecho, la Comisión de Arbitraje del Fútbol Profesional, el estamento que se encarga de designar a los árbitros para cada partido de la máxima categoría, está formado por tres miembros y uno de ellos es elegido por la Liga. Ese rol lo ocupa actualmente Arturo Daudén Ibáñez. Los otros dos integrantes de la Comisión son Evaristo Puentes Leira y el propio Medina Cantalejo.

El modelo Premier como consuelo

Pero esto le sabe poco a un Tebas que, consciente de que las distintas normativas le impiden controlar a su antojo a los árbitros, proclama: «Vamos a copiar a la Premier League». No ninguna novedad. El mes pasado, el mandatario admitió públicamente que la Premier League está delante de la Liga española después de haberlo negado durante muchísimo tiempo. «A nivel comercial es el mejor producto del mundo», dijo sobre la liga inglesa.

En la Premier League, los árbitros se agrupan en la asociación PGMOL (Professional Game Match Officials Board), donde tienen representación tanto la Federación Inglesa (FA) como la propia Premier y también la English Football League (EFL), asociación que engloba a clubes de otras categorías inferiores del fútbol inglés.

Sin embargo, una iniciativa así solo podría prosperar en España si la RFEF renunciara voluntariamente a las prerrogativas que le conceden tanto los Estatutos de la FIFA como la Ley del Deporte. Y tal como ha podido saber OKDIARIO, la RFEF no está dispuesta a ceder ni un milímetro en este apartado pese a las presiones de Tebas. Jaque… y mate.