Fernando Alonso vuelve al podio tras una exhibición histórica en Brasil

Fernando Alonso obró el milagro y volvió al podio con un gran tercer puesto en el Gran Premio de Brasil. El piloto asturiano aprovechó la resalida tras una bandera roja para adelantar a Lewis Hamilton y acabó sellando su octavo podio del Mundial de 2023 de Fórmula 1 con una épica guerra de 16 vueltas con el Red Bull de Sergio Pérez. La carrera la ganó el de siempre, Max Verstappen, Lando Norris fue segundo y Carlos Sainz remontó hasta la sexta posición.

Después de dos carreras abandonando y marchándose de vacío en Estados Unidos y México, Alonso volvió al podio en Sao Paulo ocho fechas después y firmó un tercer puesto muy esperanzador para Aston Martin de cara a las dos últimas pruebas del Mundial de 2023 y, sobre todo, a la temporada que viene. Desde Zandvoort no veíamos al asturiano mandando en la zona alta de la clasificación.

Interlagos es un circuito que siempre promete emociones fuertes, pero lo que nadie se esperaba era que incluso la vuelta de formación fuese a ser trascendental y con un claro perjudicado, Charles Leclerc. El monegasco sufrió un pequeño accidente que le imposibilitó correr este domingo. Su sistema de frenado trasero se bloqueó en una curva y tras varios trompos impactó contra un muro. Su alerón delantero quedó destrozado y Ferrari retiraba su monoplaza.

Por tanto, Sainz pasaba a ser el único activo de los italianos en el Autódromo José Carlos Pace, ya que el lugar de Leclerc en la parrilla estaba huérfano. Una vez en la salida, los pilotos de Aston Martin, que salían tercero y cuarto, vieron como dos aviones llamados Norris y Hamilton les adelantaban sin problemas, mientras que por detrás Alex Albon y Kevin Magnussen se chocaban entre sí, generando un fuerte accidente.

Inicio accidentado

Dirección de carrera desplegó el coche de seguridad en un primer lugar, pero acto seguido se vio obligada a sacar la bandera roja. La carrera estuvo detenida hasta las 18:31 después de ver unas escalofriantes imágenes del Williams de Albon despedazándose por los aires, incluso una rueda que tuvieron que esquivar varios pilotos. Los dos coches terminaban contra el muro y los protagonistas del incidente abandonaban la carrera.

Tres abandonos en tres vueltas. Así se formaba la nueva parrilla de salida varios minutos después del accidente. Alonso volvió a fallar en el primer acelerón, pero rápidamente se repuso, le cogió el rebufo a Hamilton y le adelantó de forma bestial para ponerse tercero y comenzar la defensa del podio. El propio piloto de Mercedes fue el primero en parar en la vuelta 18.

Antes, su compañero, George Russell, fue adelantado por Pérez, lo que provocó un enorme enfado con su equipo. Después de Hamilton comenzaba el desfile hacia boxes. Alonso no paró hasta la vuelta 26, cuando le colocaron un recambio de neumáticos medios en 2,8 segundos, tiempazo para seguir luchando por la tercera posición. Mientras, su compañero, Lance Stroll, seguía haciendo gala del buen ritmo de Aston Martin adelantando a los dos Mercedes, al igual que Pérez, que también se los comió.

El problema para Alonso era que el ritmo del mexicano estaba siendo impresionante, pero el suyo también lo era. Pérez se ponía algo más de un segundo del de Aston Martin en la vuelta 35, momento en el que Sainz adelantó a Russell para ponerse séptimo y recuperar su posición inicial. Su siguiente víctima fue Hamilton, sólo tres vueltas después.

Alfa Romeo retiraba sus dos monoplazas casi a la vez y Guanyu Zhou y Valtteri Bottas se unían a la lista de abandonos. Alonso respiraba tranquilo, conteniendo a Pérez a más de tres segundos de distancia. El podio estaba realmente cerca, pero quedaban por delante la segunda parada y 25 vueltas más. Los dos hispanohablantes pararon prácticamente al mismo tiempo en boxes, pero el español salió por delante del mexicano y seguía su camino hacia la gloria, ahora con su último juego de blandos.

Podio de Fernando Alonso en Brasil

Sainz se estaba alejando de Stroll y la lucha por ser quinto se le complicaba, pero Aston Martin la pifió en boxes con el canadiense y una eterna parada se lo puso en bandeja al de Ferrari. Alonso pasó su peor momento en la vuelta 55, cuando Pérez le cogió el DRS poniéndose a menos de un segundo y marcando la vuelta rápida de la carrera. La lucha entre ambos se antojaba eterna para el español a 15 giros del final.

Mercedes retiró el coche de Russell en la vuelta 59 y se confirmaba un pal día para los alemanes. Diez vueltas más tarde, Alonso seguía resistiendo ante el Red Bull, dejando uno de los momentos del Mundial. Cinco más y el podio era suyo, una batalla que no podía haber cogido tintes más épicos: las curvas eran del español y las rectas de Pérez.

Fernando Alonso tuvo que hacer magia en Brasil para defenderse hasta la penúltima vuelta, cuando Pérez consiguió adelantarle por fin y parecía acabar con sus opciones de podio. Pero el asturiano no iba a morir en la orilla y trazó un último ataque a la desesperada para devolvérsela al de Red Bull y hacerse con su octavo podio del año, cruzando la meta en paralelo con él.