Federer se divierte en su regreso a la tierra y aplasta a Gasquet en 52 minutos

Como si no se hubiera ido nunca. Roger Federer debutó en la presente edición del Mutua Madrid Open con una exhibición en el turno de noche del Estadio Manolo Santana. El tenista suizo se impuso a Richard Gasquet por la vía rápida (6-2, 6-3) en tan sólo 52 minutos de partido, una cifra absolutamente extraordinaria teniendo en cuenta que hablamos del regreso de la leyenda suiza a la tierra batida, la superficie más lenta, después de tres años de ausencia.

Con un recibimiento ejemplar por una de las aficiones que más le reclamaba de vuelta, Federer regresaba a un torneo oficial en tierra batida después de tres años. Desde 2015 Madrid añoraba al actual número tres del mundo y en su regreso, Roger premió al Estadio Manolo Santana con una función magnífica, pero eso sí, breve.

Federer tenía prisa y pronto se colocó 3-0 en el luminoso. Gran parte de los espectadores no habían tenido tiempo de sentarse en sus butacas y el tenista helvético ya había encarrilado su pase a octavos. Gasquet se mostraba pesado fruto de la inactividad o del cansancio de su encuentro del lunes con Davidovich, pero sacó fuerzas de flaqueza para desafiar mínimamente a Roger con golpes rápidos que hicieron que la manga, por supuesto propiedad de Federer, llegara a su fin con un 6-2 en 24 minutos.

El encuentro tenía un ritmo vertiginoso y por un momento hizo un amago de frenar. Federer sufría mínimamente en el quinto juego al servicio, con el Gasquet más agresivo del partido y dando pie a una bonita batalla de reveses, con dos de los más estéticos del circuito en liza. Roger se levantó a base de winners y al contrario de lo que sucede con la inmensa mayoría de tenistas, cerró el choque sin dudas ni miedos con una rotura y posterior consolidación meteóricas. El genio de Basilea ha vuelto a la tierra a la velocidad del rayo.