España vuelve a chocar contra su muro: cae ante Inglaterra y se despide del Europeo Sub-21

De Batumi 2023 a Trnava 2025. Un viaje a los horrores para la España Sub-21 de Santi Denia. En la ciudad georgiana un gol de Curtis Jones apartó a la Rojita del título. Y en la localidad eslovaca, los errores propios impidieron el billete a semifinales. En ambos casos, el desenlace lo precipitó Inglaterra, a la que España sigue sin ganar (1-3) en partido oficial en categoría Sub-21. Los ingleses sacaron un ventaja de un calamitoso inicio de partido español y sentenciaron en el último minuto de penalti. Entre medias, Javi Guerra había recortado distancias también desde los once metros.

En 15 minutos se le fue la eliminatoria a España. En un guión que pudo ser bien diferente. En el minuto 2 de partido, un disparo de Diego López golpeó en el brazo derecho de Cresswell y el colegiado italiano, Simone Sozza, no dudó en señalar penalti. El central inglés tampoco lo protestó, resignado, pero el VAR cambió todo. El árbitro revisó la acción y, ante la incredulidad de los españoles, decretó que la posición de la mano, aunque despegada del cuerpo, era natural y canceló su decisión inicial.

Varapalo para España. El primero de los tres que recibió en el primer cuarto de hora. Los dos siguientes, por errores defensivos. El primero, en el minuto 10, en un despeje flojo en un córner de Cristhian Mosquera que dejó el balón flojo dentro del área y esto lo aprovechó James McAtee para anotar el primero. No tardó Inglaterra en doblar su ventaja. Error en la salida de balón de España, Quansah condujo a sus anchas, sin oposición, hasta la frontal del área, disparó e Iturbe estuvo mal en el despeje. De nuevo, otro balón muerto en el área. Y este, en el minuto 15, lo introdujo Harvey Elliot.

Dos mazazos para España tras los que, eso sí, supo recomponerse. Dominó con balón ante una Inglaterra que optó por defender. Y rondando el área apareció la magia de Alberto Moleiro, reciente fichaje del Villarreal procedente de la UD Las Palmas, para, esta vez, sí, forzar un penalti con la entrada abajo de Quansah. Recortó distancias España en el minuto 39 gracias a Javi Guerra, quien asumió la responsabilidad desde los once metros tras el fallo de Mateo Joseph ante Rumanía.

Inglaterra salió mejor del descanso, con dos buenas ocasiones de Stansfield y Cresswell, pero España, con los cambios de Santi Denia, especialmente en las botas de Raúl Moro, volvió a inquietar a la defensa rival. Javi Guerra tuvo una buena doble ocasión pasada la hora de partido, pero no tuvo el acierto, ni con la pierna izquierda ni con la derecha, que sí tuvo desde los once metros en la primera mitad.

Tampoco Roberto Fernández en un cabezazo flojo a centro de Raúl Moro mientras Inglaterra reculaba con el paso de los minutos, consciente de que por su defensa y los contragolpes pasaban las semifinales. Y así fue. Sin España pudiendo poner en aprietos a Inglaterra, fueron estos los que aumentaron su ventaja en el último minuto de añadido, con un penalti cometido por Iturbe sobre Jonathan Rowe que transformó Elliot Anderson para firmar el 1-3 definitivo.