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España cometió errores en la final

España sufre una derrota de la que aprender

España cometió errores de los que debe de aprender para el futuro en la final de la Liga de Naciones

Luis de la Fuente tomó decisiones, como debe hacer, pero salieron como siempre

Portugal nos quita la corona

No estuvo bien España en la final de la Liga de Naciones contra Portugal. Compitió -porque este equipo siempre compite-, pero lo hizo lejos de su mejor nivel. El combinado nacional fue, en muchas fases del encuentro, inferior a un conjunto luso que, si bien es cierto que no generó mucho más peligro del que acabó materializando, sí dio la sensación de estar más asentado sobre el terreno de juego que la flamante campeona de Europa.

Esta derrota, que antes o después iba a llegar, deja varios señalados, empezando por el seleccionador. Luis de la Fuente, tantas veces alabado por lo bien que suele hacer las cosas, no tuvo su mejor día a la hora de tomar decisiones frente a Portugal. Posiblemente, muchas de ellas estuvieron condicionadas por las circunstancias, pero, como máximo responsable de un equipo que lleva su firma, también debe asumir culpa cuando las cosas no salen bien.

Luis de la Fuente tomó tres decisiones que, posiblemente, penalizaron a España. La primera, apostar por Mingueza como lateral derecho. No estuvo bien el defensa del Celta de Vigo: falto de confianza, fuera de sitio, superado y muy perdido, lo que obligó a sus compañeros a multiplicarse una y otra vez para frenar a Nuno Mendes, que corría como si el costado diestro fuera una autopista.

También debe reprocharse la decisión del seleccionador de retirar del terreno de juego a Oyarzabal cuando restaban nueve minutos para la conclusión de la prórroga. Sus motivos tendría, pero tenían que ser de mucho peso. Luis de la Fuente decidió sustituir al vasco -visiblemente cansado, pero un auténtico especialista desde los once metros- para dar entrada a Morata, que, falto de confianza, una vez más falló un penalti.

Morata saltó al terreno de juego y, en los minutos finales de la prórroga, aportó entre poco y nada. Luego llegó la tanda, y fue designado para lanzar el cuarto penalti. Cuando le llegó su turno, echó a andar con la mirada baja, llegó al punto de penalti, disparó y falló, condenando a España a la derrota en la final de la Liga de Naciones.

Lamine y Nico, cansados y frenados

Por otro lado, Lamine Yamal y Nico Williams no fueron capaces de marcar diferencias. El cansancio, tras una temporada exigente, hizo mella en ambos. Especialmente en el jugador del Barcelona, que no estuvo fino y se topó una y otra vez con un Nuno Mendes que fue un auténtico calvario para los españoles.