Enzo continúa la dinastía Zidane a las órdenes de su padre

Tras su debut, Enzo Zidane se ha unido a la amplia lista que forman los futbolistas de papá. El serial que publicó OKDIARIO con motivo del pasado Día del Padre puso sobre la mesa el debate de si los genes eran también hereditarios en la práctica del deporte rey.

La historia está llena de hijos que intentaron seguir el camino de sus padres pegándole patadas a un balón. Algunos honraron su apellido e incluso lo ennoblecieron, a otros, sin embargo, se les cayó encima la leyenda de sus padres.

Pues bien, ahora el mayor de los primogénitos de Zinedine tiene por delante precisamente convencer a su progenitor de que está en una de las dos primeras categorías y no en la tercera.

Un estreno gris

En su debut con el primer equipo blanco, Enzo Zidane no tuvo tanto protagonismo como esperaba tener, y en parte fue por la posición en la que le colocó su padre.

Zidane decidió escorar a su primogénito a la banda izquierda. De este modo, reducía las aptitudes que le habían llevado a realizar la gira norteamericana del Real Madrid junto a otros diez canteranos: buena arrancada y pase entre líneas.

Sin que apenas tocara el balón, mediada la segunda mitad decidió intercambiarse el puesto con Asensio, por lo que empezó a aparecer algo más. Por lo menos sí disfrutó de su estreno con la elástica merengue, cosa que su hermano Luca tendrá que esperar al menos hasta el siguiente encuentro.

Un apellido que pesa mucho

Enzo Zidane ha tenido que soportar el peso de su apellido como otros muchos desde muy jovencito, hasta el punto de que nunca ha querido lucirlo en la camiseta.

El canterano del Real Madrid sólo lleva su nombre de pila, y de preferir ser conocido deportivamente, escogería el apellido de su madre (Fernández). Sin embargo, las críticas no afectan a este joven jugador a pesar de su temprana edad (21 años) ya que la polémica desde fuera del conjunto blanco llegan constantemente.