Emocionante: así sonó el himno de España en honor de Ana Peleteiro

Ana Peleteiro ha recibido este sábado su merecida medalla de oro de la competición de triple salto en el Europeo de atletismo indoor. La atleta española se subió al primer escalafón del podio con una sonrisa de oreja a oreja, como es lógico, y el himno de España sonó en la ciudad holandesa de Apeldoorn en honor a Ana Peleteiro.

La gallega, que ya es tres veces campeona de Europa, recibió su anhelada medalla de oro, una medalla que es el esfuerzo a muchos meses de trabajo y que la confirma como una de las grandes atletas de la historia de España. Peleteiro, que denunció que había recibido amenazas esta misma semana, se mostró muy emocionada en el momento de recibir la medalla.

🥇 No es la primera vez pero emociona como siempre.

¡Ana Peleteiro recoge la medalla de oro por su salto de 14,37 metros en la final de triple salto y suena el himno nacional en Apeldoorn! #AtletismoRTVE pic.twitter.com/fLFTKZlREn

— Teledeporte (@teledeporte) March 8, 2025

Este es el primer éxito de Ana Peleteiro tras semanas de muchos cambios, cambiando Guadalajara por Galicia de lugar de entrenamiento, así como también una época de cambio de entrenador, ya que dejó a Iván Pedroso por su pareja, Benjamín Compaoré.

Así, el himno de España sonó en Apeldoorn ante una emocionada Ana Peleteiro que vuele a lo más alto del triple salto europeo. La gallega se llevó el oro en la final de triple salto del Europeo de Atletismo celebrado en Apeldoorn (Holanda). La medallista olímpica española volvió a brillar y a subirse al primer escalón del podio por segunda vez en un campeonato de Europa en pista cubierta tras el que logró en Glasgow en 2024, el tercero contando con el que logró el año pasado en Roma al aire libre. La gallega sigue escribiendo historia del atletismo de nuestro país con este nuevo éxito a sus 29 años.

Con un gran quinto salto (14,37 metros), la de Ribeira sellaba su triunfo, superando además su mejor marca de la temporada. El primero de la española, que estuvo muy por encima de los 14 metros, fue nulo por 0,9 centímetros. Oportunidad de oro perdida que la iba a reconvertir en un segundo casi igual de potente (14,20). Se le notaba en la sonrisa al levantarse que ese intento sí había sido bueno y sobre todo válido.