Djokovic vuelve a lo grande y conquista el título en Tel Aviv

Novak Djokovic regresa al circuito ATP a lo grande. Después de más de dos meses de ausencia obligada, debido a su choque de creencias como antivacunas con la normativa norteamericana que impide la entrada de extranjeros a Estados Unidos y Canadá sin la pauta completa, el serbio volvió en el ATP 250 de Tel Aviv y se llevó el título tras superar este domingo en la final al veterano Marin Cilic, que no pudo competir de tú a tú con una buena versión del ex número uno del mundo.

La victoria de Djokovic en dos sets (6-3, 6-4), completa un periplo de cuatro encuentros en los que ha ido encontrándose consigo mismo en cuanto a ritmo de competición se refiere, hasta lograr el mayor nivel frente al rival de mayor entidad, un Cilic al que las circunstancias de la pista del torneo israelí le venían de maravilla, pero no tanto la presencia de Nole, nada habitual en los torneos ATP 250, en el cuadro.

Djokovic cedió tan solo una pelota de break y quebró en dos ocasiones el servicio de su rival, bagaje suficiente para levantar los brazos y alzarse con el tercer título de la temporada, posiblemente la más rocambolesca de su vida, después de los logrados en el Masters 1000 de Roma y en Wimbledon.

Nole venció en su debut en Tel Aviv al español Pablo Andújar, para superar después a otros dos rivales asequibles para él como el canadiense Vasek Pospisil y el ruso Roman Safiullin, ambos fuera del top-100 de la ATP. Djokovic, sin embargo, cumple el objetivo por el que acudió a Israel, que no es otro que ir entrando en juego haciéndose con el título y sin apenas dudas, ya que se marcha del torneo sin un solo set cedido en cuatro encuentros.

Próxima parada: Astana

La próxima parada para Djokovic es el torneo de Astana, en el que coincidirá con el número uno del mundo, un Carlos Alcaraz que vuelve a la competición ATP después de coronarse en lo más alto en el US Open, torneo que conquistó y que le elevó a ser la referencia del ranking. Ambos podrían encontrarse en la final de Kazajistán y reeditar el duelo que ya se vivió en el Masters 1000 de Madrid, en semifinales, con Carlitos entonces como vencedor en un choque disputadísimo.