Dardo envenenado de Simeone: «Barça, Juve, Ajax y Atlético tienen una escuela definida, el Madrid, no»

El Cholo Simeone concedió una entrevista al medio argentino La Nación, donde repasó la actualidad del Atlético, analizó la salida de Antoine Griezmann y mandó un recado al Real Madrid y a su estilo.

Club humilde

«Ya no somos el equipo del pueblo. Tenemos un estadio extraordinario, inauguraremos una ciudad deportiva a la altura de lo que el club se merecen. Ahora el club está paralelo al crecimiento del equipo. El crecimiento del equipo fue demasiado rápido y el club no lo podía acompañar, pero ahora, con una gestión muy buena, hay un estadio, grandes instalaciones y podemos comprar a los Lemar, Joao Félix…».

Nuevo proyecto

«Debemos ser realistas. Será un momento de renovación, se fueron líderes importantísimos dentro del equipo, y digo del equipo, no del plantel, es decir, tipos que jugaban todos los domingos. Nos tendremos que reventar, y para eso vamos a tener que pensar solamente en el día a día. Siempre pensamos así, es cierto, pero quizás en el tiempo eso se fue desvaneciendo, por eso ahora tendremos que redoblar nuestra filosofía. Adelantarnos a decir que en el próximo campeonato vamos a pelear por el título sería apresurado».

Estilo definido

«Cuando los entrenadores llegamos a un club necesitamos entender su historia. Si no la entendemos, estamos destinados a pasarla peor que mejor. Si yo no siento esa esencia, no voy. Desde el momento que acepto ir, lo más sano y noble es preguntarse: ‘¿Cuál es la historia de este club?’. E ir moldeando tu estilo de juego a la historia de ese club, sin dejar de ser uno mismo. El Ajax tiene una escuela definida, el Barcelona la tiene, la Juventus también y el Atlético también, el Real Madrid, no, porque alterna en base al talento sus distintas formas de presentarse. Hay equipos que están naciendo, como el Manchester City de Guardiola, que no tiene historia, pero sí está de a poco encerrándose en lo que Guardiola le está marcando como camino».

Fútbol femenino

«Es un crecimiento enorme, fantástico y maravilloso. Les da a las chicas la posibilidad de desarrollar un juego en el que durante mucho tiempo les costó posicionarse. Juegan bárbaro. Veo técnica y calidad. La única diferencia que hay es la fortaleza física y esa diferencia estará siempre. Pero desde la calidad y la técnica veo detalles maravillosos y, con el tiempo, nos habituaremos a Mundiales fantásticos. Tienen talento y creatividad. Al acercarte a las mejores versiones de Estados Unidos, Holanda o Suecia, por ejemplo, cuando una chica controla y no le miras la cara, es un pibe».

El VAR

«Me gusta. Nos vamos adaptando y si bien tiene que ser ayudado, no tengo dudas de que va a mejorar el día que no lo manejen los árbitros que son consecuentes con sus pares. Los que están en el VAR tienen que ser ex árbitros, no pueden ser pares de los que están dirigiendo en la cancha porque puede generar la sospecha de ‘yo no te expongo, tú no me expones’. Con gente que ya no dirige sería mejor, porque si te equivocas, te saco y pongo a otro, total, hay un montón de árbitros. Perjudica más a los grandes porque antes ibas al campo del Madrid, Barcelona o Atlético y se caía un rival en tu área y no pasaba nada, ahora, al menos, están obligados a ir a revisarlo. Si no cobra el penalti, todos nos damos cuenta de que no te lo quisieron cobrar. Nos vamos todos diciendo que el árbitro lo vio, el VAR lo vio y todos vimos que fue penalti».

Marcha de Griezmann

«Fue significativo desde lo deportivo. Los otros, de otra manera, han marcado a fuego el corazón de los hinchas del Atlético. Los números de Griezmann son tremendos: en cinco años se metió entre los cinco máximos goleadores de la historia del club. Cuando me vino a hablar de su salida, yo ya lo intuía. Creo que buscó el momento más adecuado en su búsqueda de seguir mejorando, es joven, tiene talento, es un chico extraordinario al que quiero mucho.  La mejor manera de mantener este afecto es desde el respeto. Entiendo que los otros también tienen necesidades. Mientras los otros tengan necesidades que no alteran las mías, va genial. Si el que se queda altera las mías, quizá ya no terminamos como amigos».