El culé Cardenal imita a Piqué: la culpa de sus seis imputaciones «es de OKDIARIO»

Miguel Cardenal acudió al Juzgado Número 36 de Instrucción de Plaza Castilla a declarar como imputado por los siguientes delitos: prevaricación, revelación de secretos, falsedad en documento oficial, malversación de caudales públicos e injurias y calumnias. Y a su salida de los Juzgados señaló a OKDIARIO como ser el culpable de que se tenga que sentar en el banquillo de los acusados.

Al secretario de Estado para el Deporte en funciones se le notó nervioso desde el primer momento. Se presentó en el Juzgado acompañado de su guardia pretoriana dentro del Consejo Superior de Deportes –Óscar Graefenhain y Víctor Charneco–, además de Abogado del Estado encargado del caso Neymar, Edmundo Bal Francés. Llegó casi una hora antes de que se produjese su declaración al juez y estuvo caminando de arriba y abajo por los pasillos.

Cardenal entró en la sala 36 de instrucción a las 10:45 y su declaración se extendió durante más de una hora. A la salida, el mandatario intentó explicar su inocencia a los medios de comunicación hasta que vio el micrófono de OKDIARIO y perdió los nervios contra el medio dirigido por Eduardo Inda, que ha destapado varios escándalos que implican al presidente del CSD.

«Cuando digo que hay mentiras y veo aquí su micrófono… Por ejemplo la querella –del ex presidente de la RFET José Luis Escañuela– se basa en una noticia de este medio, de la web del señor Inda, con una cosa que es totalmente grotesca y que es mentira desde la primera palabra hasta la última. Que dice que yo soy amigo de una persona, que soy familiar de un ministro de Franco… Mentiras como esas que son totalmente inventadas y es en eso en lo que consiste la querella: una mentira detrás de otra. La querella se basa en mentiras burdas», acusó Cardenal, en un intento por amedrentar a un medio de comunicación.

Después de rajar se fue a una marisquería

El presidente del Consejo Superior de Deportes, que también fue querellado este año por Ángel María Villar por prevaricación, defiende que «en el CSD siempre hemos cumplido con la ley». Sin embargo, las sombras en la gestión de Cardenal en los últimos meses son evidentes con todas las Asociaciones de Deportistas en contra, el mundo del fútbol en guerra contra él por no permitir las elecciones, más de media docena de Federaciones solicitando su cese y una relación cuanto menos distante con el Comité Olímpico Español y el ministro Méndez de Vigo.

Al terminar de hablar con los periodistas, Cardenal se marchó junto a su séquito a una marisquería próxima a los Juzgados de Plaza Castilla. Como dice el refrán: «Con pan las penas son menos». De eso, el secretario de Estado para el Deporte sabe un rato.