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Caída inesperada de Muguruza en Australia

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Todo apuntaba a que Garbiñe Muguruza llegaría lejos en el Open de Australia. El primer Gran Slam atesoraba una superficie de su agrado, unas condiciones meteorológicas calurosas como le gustan y un público entregado a sus golpes. Sin embargo, la hispano-venezolana no pudo ni supo como ganar a la checa Barbora Strycova, la número 48 del ranking.

Quizá el escenario influyó para ver a una Muguruza nerviosa y descolocada ante una rival a la que anteriormente había ganado en sus dos enfrentamientos. Garbiñe careció de paciencia en muchos puntos y en otros simplemente no tuvo la precisión que se espera de una top 10. El caso es que para cuando quiso darse cuenta la número tres del mundo ya había perdido el primer set por 6-3.

La española se intentaba concienciar en la silla para el segundo set, pero Strycova tenía guardado un golpe más. Aprovechó la escasa eficacia de Muguruza al saque –sólo un 55% de acierto en primeros– y atacó para romperle nada más comenzar la manga. Garbiñe se puso más ansiosa si cabe por darle la vuelta a la tortilla y en lugar de beneficiarse acabó cediendo otro saque, la puntilla definitiva para poner fin a su participación en Australia con un 6-2.

Sharapova, Radwanska o Kerber se frotan las manos ante la prematura salida de una Muguruza que apuntaba a semifinales según las apuestas. Ellas podrían arrebatarle su puesto en el ranking si los resultados habituales acontecen.