Benito Villamarín: como si fuera el Metropolitano

El Atlético se juega su puesto Champions ante uno de los equipos que mejor se le da a domicilio. Tan sólo una vez en sus 13 últimas visitas ha perdido en el Benito Villamarín, en el que el año pasado se impuso 1-3 tras una convincente actuación. Tampoco le van mucho mejor las estadísticas a Pellegrini en sus duelos ante Simeone, al que nunca ha podido ganar. Ocho veces se han visto las caras chileno y argentino y el saldo es de tres empates y cinco victorias para el Cholo.

A pesar de estos antecedentes, el partido es extremadamente complicado para el Atlético porque se enfrenta a un rival que lo ha ganado todo en casa y que sólo ha concedido dos goles a los rivales. El Betis, además, pasará automáticamente a ocupar posición Champions si consigue la victoria, y llega al domingo con un saldo de tan sólo dos derrotas, exactamente igual que los madrileños. Eso sí, en Cádiz Mateu Lahoz expulsó a Canales, que no podrá jugar ante el Atlético, y además Pellegrini sigue sin poder contar con Juanmi y con Fekhir. En este escenario el «panda» Borja Iglesias se perfila como la mayor amenaza para los rojiblancos.

Simeone recupera para este partido a Felipe y, por fin, a Reguilón, que ya está en disposición de entrar por primera vez en la convocatoria, aunque será mañana cuando el Cholo tome la decisión. En cambio siguen de baja Llorente, Koke y Lemar y por supuesto la duda es Oblak, que hoy ni siquiera salió a entrenar. Lo lógico es pensar que, dado el gran rendimiento que ha dado en los dos últimos encuentros, el croata Grbic se mantenga en la titularidad para acabar de confirmar la recuperación del esloveno.

Para el Atlético el partido es capital tras el empate ante el Rayo. Si el Madrid le gana al Sevilla y los rojiblancos no lo hacen en el Villamarín la diferencia con el líder sería de diez ú once puntos, una cantidad demasiado amplia como para pensar que pueda ser recuperada.