El Barcelona se abona a sufrir

El Barcelona se impuso por 2-1 a la Real Sociedad en un partido, otro más, en el que acabó sufriendo, como ya hiciera ante el Levante. El conjunto donostiarra, pese a la superioridad de los azulgranas, se adelantó en el marcador gracias a un gol de Willian José, viejo objetivo culé. Rápidamente, Jordi Alba y Frenkie de Jong le dieron la vuelta al marcador para asegurar los tres puntos para su equipo.

El conjunto azulgrana recibía en su feudo al líder de la Liga Santander y a los de Ronald Koeman sólo les valía ganar para poder enderezar su rumbo en el campeonato. El técnico holandés sorprendía dejando a Lenglet en el banquillo y poniendo de centrales a Mingueza y a Ronald Araújo. Jordi Alba y Sergiño Dest estaban en las bandas y Sergio Busquets y Frenkie de Jong formaban en el doble pivote. Pedri también volvía al once, sentando así a Coutinho. Messi, Griezmann y Braithwaite completaban un once culé en el que obviamente estaba Ter Stegen en la portería.

Esa necesidad que tenía el Barça de llevarse los tres puntos se vio rápidamente sobre el césped. El ritmo del encuentro era alto y eran los azulgranas los que dominaban. La Real Sociedad presionaba y perseguía el balón de un lado a otro, pero no incomodaban en exceso al equipo de Ronald Koeman y los de Imanol Alguacil echaban en falta la calidad de Mikel Merino. En gran parte, gracias a Óscar Mingueza, que cortaba cada intentona de los donostiarras.

Las ocasiones de los culés comenzaron a sucederse. La primera, tras una gran jugada colectiva que no terminó concretándose en un disparo y sí en un barullo dentro del área. A continuación fue Griezmann el que probó fortuna, pero un centro chut del francés no encuentro ni rematador ni portería. La mejor llegaría tras un cabezazo del futbolista menos esperado: Pedri. Centro desde la derecha de Sergiño Dest y el canario logró cabecear pero sin encontrar la fortuna al ver que el cuero se marchaba lamiendo el palo.

Griezmann, negado de cara a gol

Seguía achuchando el Barcelona pero no lograba perforar la portería de Remiro. La Real era paciente esperando la suya y la aprovechó antes de la media hora de juego. El gol nació a partir de un córner y de la insistencia de un Le Normand que se la dio a Portu y este delantero tan revoltoso hizo el pase de la muerte hacia donde estaba Willian José para empujarla. Reclamaron fuera de juego los jugadores del Barcelona, pero el tanto era más legal que el propio Código Penal.

Poco tardó en reaccionar el Barcelona y el empate no llegó de córner, pero sí porque Monreal trató de evitarlo. Messi la recupera, cuelga el balón al segundo palo y Griezmann decide devolverla a esa zona. No apareció el argentino, sino su mejor socio, Jordi Alba, para soltar un derechazo y clavar el balón en la escuadra de la portería de la Real Sociedad. Igualaban la contienda los azulgranas y todo volvía a su cauce. Los de Ronald Koeman seguían dominando y Pedri, ubicado en la mediapunta, se estaba saliendo.

Perdonaba el Barcelona la vida al cuadro txuri-urdin. Primero Griezmann. El palo se interpuso entre su deseo de gol y su ex equipo. El francés puede rascar un millón de boletos que le va a salir siempre: «Siga intentándolo». Lo mismo le sucedió a Braithwaite. Pedri dejó solo al delantero danés, que en el mano a mano con Remiro, mandó el balón por encima del larguero. Rozaba el segundo el Barcelona y tanto va el cántaro a la fuente que acaba rompiéndose.

Otra buena acción tocando el balón de banda a banda y Jordi Alba encuentra el hueco para poner un balón al corazón del área donde esperaba solo Frenkie de Jong. El holandés nada más tuvo que poner el pie para darle la vuelta al marcador, aunque en primera instancia, el gol fue anulado. Tras ser revisado por el VAR, sacado el punto de fuga y tirado las líneas de colorines el tanto subió al electrónico y los futbolistas fueron libres de celebrar el gol justo antes de que llegase el intermedio.

La Real hace sufrir al Barça

El balón volvió a rodar tras el descanso y sobre el verde continuaron los mismos protagonistas. La Real comenzó a atreverse un poco más, pero Ter Stegen continuaba sin tener muchos problemas. El que sí los puede tener de seguir así es Antoine Griezmann. El francés disfrutó de dos ocasiones clarísimas que marró. Una de ellas, sin portero. Se lanzó para empujar el balón al fondo de la red e hizo lo más difícil: golpeó mal el cuero y acabó en manos de Remiro. Instantes después, se planta sólo ante el guardameta visitante y dispara al muñeco. Lo dicho: «Siga intentándolo».

Estos fallos le daban un aire de optimismo al conjunto de Imanol Alguacil y desesperaban a Koeman, que decidía mover el banquillo. Antoine Griezmann y Sergio Busquets dejaban su puesto en el campo para que Trincao y Aleñá tuvieran sus minutos. Poco después también tuvo su oportunidad Miralem Pjanic, que entraba para sustituir a un dolorido Pedri. El canario, de 18 años, se convirtió en el héroe que se sacrifica por su equipo al meter al perseguir a un Isak que se plantaba solo frente a Ter Stegen y meter el pie, al más estilo Puyol, en el momento justo para mandar el balón a córner. Hasta ahí todo bien, pero el ex de Las Palmas siguió deslizándose y acabó impactando con el poste, llevándose un golpe muy duro en la cadera, también al más estilo Puyol. La gran diferencia era que el de Tegueste sí necesito el cambio.

Los minutos transcurrían y la Real Sociedad comenzaba a desesperarse. A falta de 10 minutos Le Normand a punto estuvo de lesionar a Messi tras una dura entrada por detrás que sólo se saldó con cartulina amarilla. Cinco minutos después, llegó el momento de Ter Stegen. El alemán hizo lo que mejor sabe: hacer milagros. Primero repelió un disparo de Willian José y en el rechace tapó a la perfección el disparo a bocajarro de Isak para salvar a los suyos. Comenzaban a sufrir los azulgranas ante una Real que parecía que se había dejado todas las fuerzas para el final. Como ante el Levante, sólo faltaba ver si Koeman volvía a meter a cinco defensas.  El holandés no lo hizo, y se acabó yendo con los tres puntos a su casa, no sin sufrir, y con una amarilla que le mostraron en el 90′ por protestar.