Trucos caseros infalibles para que los cajones de tu casa siempre huelan bien

Con el paso del tiempo, es normal que los cajones no huelan igual de bien que el primer día. La falta de ventilación y la humedad acumulada se impregnan en la madera, haciendo que el interior de los cajones desprenda un mal olor que se impregna en la ropa. Por suerte, existen algunos trucos caseros que son muy fáciles de poner en práctica para que los cajones huelan siempre bien.

Lo primero y más importante es mantener una buena limpieza de los mismos. Tenemos que asegurarnos de que la ropa está completamente seca antes de guardarla. De lo contrario, la ropa adquirirá un mal olor que es muy difícil de eliminar y, además, propiciará la aparición de moho en los cajones, sobre todo si son de madera.

Aunque la falta de espacio de almacenamiento es un problema recurrente en la mayoría de hogares, debemos evitar llenar los cajones en exceso. Lo ideal es dejar un poco de separación entre las prendas. Por supuesto, debemos ventilar los cajones una vez por la semana mientras ventilamos el dormitorio a primera hora de la mañana.

¿Cómo hacer que los cajones huelan siempre bien?

El vinagre blanco es uno de los productos más utilizados en el hogar por sus propiedades limpiadoras y desinfectantes. A pesar de que tiene un olor un poco intenso, es fantástico para eliminar los malos olores impregnados en los muebles de madera. Es tan fácil como humedecer un trapo con vinagre blanco y limpiar los cajones. Este truco funciona incluso si los cajones tienen moho a causa de la humedad.

También podemos hacerlos con carbón activado, el cual se utiliza en los filtros de las peceras. Es tan fácil como colocar carbón activado en un tupper, cubrirlo con papel film y hacer varios agujeros en la «tapa». Luego, dejamos el tupper en el cajón y esperamos 24 horas. Una vez transcurrido el tiempo, habrá absorbido los malos olores.

Una vez hayan desaparecido los malos olores de los cajones, lo que queremos es que éstos huelan bien. Pues bien, para ello debemos escamar una pastilla de jabón y guardarla en un saquito de tela. Podemos elegir la pastilla de jabón del aroma que más nos guste, como limón o lavanda, por ejemplo.

Además, podemos colocar un par de tizas de pizarra de colegio para que absorban olores y humedad. Eso sí, debemos tener cuidado para que no manchen la ropa y cambiarlas una vez al mes.