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Adiós a las plagas de hormigas en la cocina: esto que tienes en casa las fulmina en segundos

Acaba con los mosquitos y las moscas para siempre

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

No hay nada más desagradable que entrar a la cocina en busca de algo para comer o preparar un café y descubrir una hilea de hormigas caminando por la encimera, entre los tarros o incluso dentro de la despensa. Aunque pequeñas y aparentemente inofensivas, éstas diminutas invasoras pueden convertirse en una auténtica pesadilla cuando logran establecer su territorio, formando plagas de hormigas.

Buscan restos de azúcar, migas o cualquier otro alimento, y una vez encuentran lo que buscan, vuelven con refuerzos. Ahí es cuando comienza el verdadero problema. Lo curioso es que no necesitas productos químicos agresivos ni trampas para acabar con ellas. De hecho, es muy probable que tengas en casa un aliado tan sencillo como eficaz: el zumo de limón. Aunque suene increíble, se puede convertir en tu mejor herramienta para repeler y eliminar hormigas.

¿Cómo acabar con la plagas de hormigas en la cocina?

Antes de pasar a la solución, conviene entender por qué la cocina es el lugar favorito de estos insectos. La respuesta es muy simple: comida y agua. Las hormigas tienen un sistema de comunicación muy eficiente basado en feromonas. Cuando una exploradora encuentra una fuente de alimento, deja un rastro químico para que las demás la sigan. Y si no se actúa rápido, pueden instalarse nidos en grietas, debajo de los electrodomésticos o incluso dentro de las paredes.

En este contexto, pocas personas imaginan que un ingrediente tan común en la cocina pueda ser la solución para una plaga de hormigas. El zumo de limón tiene propiedades que lo hacen insoportable para estos insectos.

El secreto está en su acidez y su aroma cítrico. El ácido cítrico del limón altera las rutas de feromonas que las hormigas usan para orientarse, desorientándolas por completo. Además, su olor fuerte y penetrante actúa como repelente natural. Para las hormigas, el olor del limón es sinónimo de peligro y zona prohibida.

Ahora que sabes por qué funciona, veamos cómo aplicarlo de forma efectiva para que surta el mejor efecto posible:

  1. Exprime varios limones frescos y recoge el jugo en un recipiente. Puedes diluirlo con un poco de agua si deseas cubrir una superficie más amplia, pero mientras más concentrado, mejor.
  2. Llena un pulverizador con el jugo (puro o diluido) y rocía las zonas donde has visto hormigas: encimeras, entradas de la cocina, esquinas del suelo, bordes de puertas o ventanas, y especialmente donde haya grietas o agujeros.
  3. Pasa un paño empapado con zumo de limón en los zócalos, debajo del fregadero, detrás del horno y en cualquier zona donde podrían estar entrando.
  4. Repite la aplicación diariamente durante varios días. Aunque muchas hormigas desaparecerán en las primeras horas, es recomendable mantener la rutina para asegurarte de que no regresen.

Vinagre blanco y zumo de limón

Una alternativa sencilla, económica y natural para mantener tu cocina limpia y libre de hormigas es sustituir los productos químicos comerciales por una mezcla casera de zumo de limón y vinagre blanco.

Esta mezcla no sólo es eficaz para desinfectar todo tipo de superficies, sino que además actúa como un poderoso repelente natural para las hormigas. Ambos ingredientes tienen propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que significa que no solo limpias a fondo, sino que también eliminas posibles focos de bacterias, hongos y malos olores.

Para preparar esta solución, simplemente mezcla partes iguales de vinagre blanco y zumo de limón fresco en un pulverizador. Agita bien antes de usar y aplícalo sobre encimeras, mesas, fregaderos, zócalos y cualquier lugar donde hayas visto hormigas. Además de dejar un aroma fresco y agradable, este limpiador natural interfiere con las feromonas que las hormigas utilizan para comunicarse, desorientándolas y alejándolas de la zona.

Otra ventaja importante es que esta mezcla es segura para el contacto con alimentos, lo que la convierte en una opción ideal para la cocina. Y lo mejor de todo: no representa ningún riesgo para niños ni mascotas.

Bicarbonato y zumo de limón

Otra solución práctica y natural para combatir la entrada de hormigas en casa es preparar una pasta con bicarbonato de sodio y zumo de limón. Sólo necesitas mezclar ambos ingredientes hasta obtener una consistencia espesa, similar a una crema. Esta pasta se puede aplicar directamente en grietas, rendijas o pequeños agujeros por donde suelen colarse las hormigas.

Además de sellar esos puntos de acceso, la mezcla actúa como repelente gracias al olor cítrico del limón y la acción abrasiva del bicarbonato. También ofrece beneficios antibacterianos, por lo que ayuda a mantener limpias y desinfectadas las zonas tratadas.

En definitiva, eliminar a las hormigas es importante, pero prevenir que regresen es clave para mantener la cocina libre de plagas. Para lograrlo, adopta hábitos sencillos pero efectivos. Limpia de inmediato cualquier resto de comida o bebida, por pequeño que sea, y no dejes platos sucios en el fregadero. Asimismo, sella con cuidado cualquier grieta o rendija por donde puedan colarse. Finalmente, tira la basura a diario, incluso si no está llena.