Adiós a las freidoras de aire: el descubrimiento que te afecta y lo cambia todo

Las freidoras de aire, que se han convertido en un electrodoméstico esencial en muchas cocinas modernas, podrían enfrentarse a un futuro incierto debido a un nuevo descubrimiento. Este aparato, que ha revolucionado la forma de cocinar al ofrecer una alternativa más saludable con menos aceite y grasas, podría verse afectado por hallazgos recientes.

El electrodoméstico ha ganado popularidad por su capacidad para preparar alimentos de manera más saludable, manteniendo resultados similares a los métodos tradicionales de fritura. Su eficiencia en el ahorro de aceite y su facilidad de limpieza la han convertido en un elemento indispensable en muchas cocinas.

La freidora de aire ha transformado la forma en que muchas personas cocinan, ofreciendo una alternativa limpia y eficiente que permite preparar una amplia variedad de platos. Su capacidad para cocinar sin ensuciar excesivamente la cocina ha sido uno de sus principales atractivos.

Sin embargo, un nuevo descubrimiento podría afectar significativamente el futuro de este electrodoméstico. Este hallazgo cuestiona aspectos fundamentales de su funcionamiento, lo que podría tener implicaciones importantes para su continuidad en el mercado.

A pesar de su actual popularidad y eficiencia, parece que este electrodoméstico podría estar acercándose a un punto de inflexión en su desarrollo y uso generalizado.

Nos despediremos de las freidoras de aire

Las freidoras de aire tienen una fecha de caducidad, son un electrodoméstico que quizás hasta la fecha no habías tenido en consideración. La realidad es que tenemos por delante un elemento que puede acabar siendo el que nos acompañe en unos días en los que todo es posible. Podremos conseguir comer mejor y preparar recetas más sanas invirtiendo lo menos posible.

Es el momento de apostar claramente por un tipo de ingrediente que puede ser el que mejor se adapte en nuestra cocina. Ese básico que hasta el momento no sabíamos que podríamos disfrutar de la mejor manera posible. Con la mirada puesta a una serie de cambios que hasta la fecha no sabíamos que empezaríamos a poner en práctica.

Los buenos propósitos pasan por conseguir una dieta más equilibrada que vamos a conseguir con la ayuda de un ingrediente que realmente puede acabar siendo lo que marque la diferencia. Las freidoras de aire son las que nos afectarán de lleno, de mano, de una serie de elementos que quizás hasta la fecha no sabíamos. Los nuevos descubrimientos sobre la freidora de aire ponen en riesgo nuestros mejores sueños.

La OCU nos advierte a través de su blog de algunas novedades: «La posibilidad de cocinar sin aceite, de forma más barata y saludable, ha disparado la venta de freidoras de aire: 1,6 millones solo el año pasado. Aunque en realidad este electrodoméstico es más parecido a un pequeño horno de convección, lo que permite ampliar la lista de recetas, pero también obliga a controlar la temperatura máxima que alcanza la resistencia, sobre todo si se van a cocinar patatas o alimentos ricos en cereales, como unas galletas o un bizcocho. OCU advierte que cuando las patatas y los alimentos ricos en almidón (habitual en los cereales) se hornean a más de 195 ºC se favorece la formación de acrilamida, una sustancia tóxica y cancerígena. Por eso, para este tipo de alimentos es aconsejable controlar que la temperatura de la resistencia de la freidora se mantiene por debajo de este límite. Además, OCU observa notables diferencias en la preparación de los platos, el tiempo cocción y la facilidad de uso de los más de 75 modelos que ha analizado. Las diferencias de calidad en la preparación se observan sobre todo en platos como la quiche o un bizcocho, pero también a la hora de cocinar unas patatas fritas, el alimento estrella en las freidoras de aire. Sin embargo, para otras recetas, como las alitas de pollo o los rollitos de primavera, los resultados suelen ser casi siempre buenos o muy buenos».

Siguiendo con la misma explicación: «Otro aspecto que conviene tener en cuenta es la capacidad del aparato. Ojo, el volumen anunciado es siempre superior al neto, que no siempre aparece anunciado y OCU ha medido en todos los modelos. Para hacerse una idea del tamaño que se necesita en casa, puede calcularse una capacidad de 400 gramos de patatas congeladas por persona. Por cierto, es importante respetar el límite de capacidad marcado en la cubeta: el alimento se calentará de forma más uniforme y se evita que se queme alguna zona.

La potencia no es un criterio demasiado relevante, ya que suele adaptarse a la capacidad del aparato. Sí lo es el precio, que puede superar los 200 euros, aunque no es necesario gastar más de 100 euros para encontrar un aparato con una buena relación calidad precio». Por lo que, debemos tener todos los datos necesarios para conseguir la freidora de aire que se adapte a nuestras necesidades, partiendo de la base de que debemos conocer este electrodoméstico.