Surcar los mares en el crucero más grande del mundo no es baladí. Supone una experiencia única que, si se puede, todo el mundo debería vivir una vez en la vida. Y cuando hablamos del crucero más grande del mundo hablamos del recién estrenado crucero ‘Wonder of the Seas’ de Royal Caribbean. Una embarcación de ensueño en cuyo primer viaje tuvimos la dicha de embarcamos y vivir de primera mano una travesía que nos llevó a pisar las paradisíacas costas de Miami, Labadee (destino exclusivo en Haití), Puerto Rico (San Juan), y las Bahamas, visitando su capital, Nassau y Coco Cay, una idílica isla que es, destino privado del crucero. Una experiencia con buena comida, camarotes-suites con balcones abiertos a la inmensidad del mar, planes sorprendentes a bordo, sol, y arenas inmaculadas, que te invitamos a vivir con nosotros…
El ‘Wonder of the Seas’ es una imponente y lujosa nave que ahora, transita con elegancia por las aguas del Caribe pero que pronto, llegará a Europa y lo hará, teniendo como primer destino, Barcelona. «Este crucero es el más lujoso de la compañía y del mundo. Es un gran hotel que navega y eso, es un gran desafío», nos explica Ginaluca Corneli, el Director de Hospitaly a bordo. Con él, nos encontramos en uno de los vecindarios más luxury de este impresionante barco de 18 pisos y lo recibimos en nuestra suite que, cómo no, mira al mar con una amplia e inspiradora terraza.
Una travesía de 10 días en un barco de Royal Caribbean que sigue a rajatabla medidas de seguridad para que la estadía sea Covid free contando con protocolos sanitarios para garantizarlo.
Entrevista con Gianluca Corneli, ‘Hotel Director’ del crucero
Para saber cómo es lidiar con todo lo necesario para ofrecer el mejor de los servicios a bordo, entrevistamos a Gianluca Corneli, el director de hospitality de la Royal Suite Class del ‘Wonder of the Seas’. No pierdas detalle de nuestra entrevista con él. No tiene desperdicio ya que es apasionante saber los entresijos de lo que supone prestar atención exclusiva a tantas personas y además, en altamar.
La Royal Suite Class del ‘Wonder of the Seas’
«El lujo real es mucho más que solo diseño de primer nivel y servicios especiales. También se trata de experiencias verdaderamente inolvidables. Ahí es donde entra en juego Royal Suite Class«, aseguran desde Royal Caribbean.
Contando con tres niveles de primera clase: Clase Sea, Sky y Star, la atención es aún, más impecable. Áreas privadas y únicas, mayordomo propio, camarotes amplios con varias terrazas e incluso, pisos (como las suites tipo loft) las opciones VIP a bordo, son variadas y se ajuntan a lo que estemos buscando.
Zonas privadas de primera clase
El ‘Wonder of the Seas’ en datos
Esta embarcación de Royal Caribbean ha llegado para no tener igual y de alguna manera, romper esquemas. En su interior, es una ciudad en sí misma, con espacios, opciones de ocio y bienestar y restaurantes a gusto e piacere. «El crucero ‘Wonder of the Seas’ es impresionante en sus dimensiones pero, a bordo, nunca se tiene la sensación de estar con mucha gente porque la amplitud permite que, las posibilidades sean infinitas. Y dentro, cada quien, elegirá sus zonas preferidas». Puede creerse que se trata de un viaje masificado y, nada más lejos de la realidad. A pesar de la gran capacidad del navío, está todo pensado para no dar esa sensación.
Royal Caribbean diseñó Wonder of the Seas para ofrecer lo mejor pero además, para que fuera fácil para navegar. Ser el crucero más grande del mundo también significaba que tenía que ser sencillo para que los pasajeros puedan moverse sin problemas y evitar así, una experiencia negativa. Objetivos que han conseguido alcanzar con creces. Todos los barcos de la Clase Oasis están separados por vecindarios, y cada área se distingue visualmente de las demás. Esencialmente, después de ver un vecindario, debería poder tener una idea rápida de lo que se ofrece allí. De hecho, Wonder of the Seas es el primer barco de la Clase Oasis que tiene ocho vecindarios en lugar de siete. Antes de poner un pie en Wonder of the Seas, esto es lo que cada vecindario tiene para hacer, incluidos los restaurantes y el entretenimiento.
Los ‘pulmones’ del crucero
Al ser una ‘ciudad en sí mismo’, recorrer el barco es toda una aventura. Las zonas ajardinadas son variadas y las opciones para estar al aire libre y disfrutar del sol, muchas. Dorarse la piel en el crucero es fácil. El sol está más que presente y tenemos todas las comodidades para ello.
Desconectar y pasar horas de sosiego es posible y necesario a bordo. A pesar de tener una capacidad de casi 7000 personas, en este nuevo crucero de Royal Caribbean, encontrar espacios tranquilos es posible y no solo, dentro de las zonas más exclusivas. Se trata de una embarcación de tales dimensiones que está pensada precisamente para conseguir tener la sensación de que no hay tanta gente a bordo.
Las vistas: ‘perdiendo el tiempo de cara al mar’
Las vistas en este crucero son, verdaderamente, inspiradoras. En cada rincón podemos toparnos con distintas formas de, parafraseando a Serrat en su ‘Mediterráneo’, perder el tiempo, de cara al mar.
Nuestra experiencia COOL a bordo
Nuestra experiencia a bordo fue premium. Pudimos vivir la experiencia disfrutando de lo mejor y pudiendo comprobar cómo es el servicio del barco más grande del mundo y es, exquisito. Los detalles, siempre están presentes porque lo que se pretende es que se trate de un viaje, inolvidable. Cada noche, al regresar de las múltiples aventuras del día, nos encontrábamos en nuestro camarote pequeños presentes puestos por nuestro mayordomo personal que además, se preocupaba por realizar distintas formas de animales con las toallas.
Brunch con vistas
Poder degustar de un exquisito brunch estilo sureño admirando la inmensidad del mar, es un placer que se puede repetir día tras día. Concretamente, nosotros lo hicimos en el Mason Jar, una de las 20 opciones gastronómicas a bordo. Un restaurante con unos amplios ventanales con deliciosas opciones culinarias y de coctelería.
Un crucero en el que los detalles, cuentan
Cada detalle cuenta y a bordo, pudimos disfrutar de esas pequeñas cosas que hacen grande a un sitio. Y resulta paradójico, pero en el barco más grande del mundo, lo pequeño cuenta, y mucho. Desde la presencia de flores en toda la nave hasta el contraste de colores, la decoración de los distintos neighbourhood como el ‘Central Park’, marcan la diferencia.
Nuestro itinerario caribeño y su rumbo a Europa
Desde Miami a la tropical Labadee en Haití, pasando por San Juan, la capital de la Isla del Encanto, Puerto Rico…a las Bahamas y su mar enequívocamente turquesa…ese fue nuestro soñado itinerario a bordo de este crucero único. Pudimos vivir en exclusiva, la que fue la primera travesía de esta imponente y lujosa nave que ahora, transita con elegancia por las aguas del Caribe pero que pronto, llegará a Europa y su primera parada será, este próximo verano, en el puerto de Barcelona.
Un barco para soñar y que permite atesorar en la retina momentos únicos. Una escapada a lo grande con distintas opciones geográficas pero con un gran cometido de desconectar y perdernos, mar adentro, en una travesía infinita.