La magia de Galápagos y su exuberante fauna están un poco más cerca con la última propuesta de lujo de los cruceros Hurtigruten, que ofrece un novedoso recorrido espectacular siguiendo los pasos de Darwin por la belleza salvaje de estas islas volcánicas.
El archipiélago volcánico del océano Pacífico está considerado como la meca para los amantes de la fauna. Su terreno aislado alberga una diversidad de especies animales y vegetales, muchas de ellas exclusivas. Tal es su magia que fue visitado por Charles Darwin en 1835 y sirvió de fuente de inspiración para su teoría de la evolución.
Este 2022 la compañía naviera noruega presenta dos nuevos itinerarios inspirados, precisamente, en el ideólogo. Será un recorrido a bordo del barco recientemente renovado MS Santa Cruz II, neutro en carbono y respetuoso con el medio ambiente, acompañado de expertos y con la posibilidad de combinarlo con conferencias a bordo para conocer aún más este paraíso de la biodiversidad, junto con diferentes actividades, como snorkel, kayak o paseos guiados por la naturaleza.
Un recorrido único
La belleza salvaje y las particulares condiciones ecológicas de las Islas Galápagos las convierten en el destino perfecto para realizar un crucero de expedición. Un escarpado paisaje volcánico en donde enamorarse de sus tortugas gigantes, iguanas, piqueros de patas azules, fragatas… en resumen, el gran ecosistema del archipiélago espera al pasajero en una nueva aventura que partirá de Lima y Quito, ofreciendo la oportunidad de disfrutar de su elegante arquitectura colonial española y de la desaparecida civilización inca, incluido Machu Picchu, o el volcán Cotopaxi, en Ecuador.
Tras una dosis de historia, el itinerario continuará en la isla de Baltra, donde comenzará la navegación por unas islas protegidas por la UNESCO. La primera parada será en el extremo sur del islote de Mosquera, un pequeño trozo de levantamiento volcánico que se encuentra entre las islas mayores de Baltra y Seymour Norte, donde vive una de las mayores colonias de leones marinos de las Galápagos.
Después le tocará el turno a la isla de San Cristóbal y su Reserva de Tortugas de Cerro Colorado, un centro de cría de la amenazada tortuga gigante, un icono de las Galápagos con una esperanza de vida estimada de más de 100 años. Además, el pasajero podrá disfrutar de las hermosas vistas desde Punta Pitt, el único sitio de las islas Galápagos donde se pueden ver tres especies de piqueros.
Por su parte, en la isla de Santa Fe se podrá contemplar la famosa endémica iguana terrestre de Barrington, o disfrutar de la vida submarina haciendo snorkel o con excursiones en barcos con fondos de cristal. Y si esto no fuera lo suficientemente atractivo, en la pequeña isla Plaza Sur, además de su impresionante flora y paisaje de color entre playas de arena blanca, aguas turquesas y rocas de lava negra, se podrán avistar diversas especies de aves como fragatas, gaviotas de cola bifurcada o pardelas, así como iguanas marinas y terrestres… o un híbrido de las dos, fruto de la evolución en acción.
En Isla de Santa Cruz, además de visitar la Estación Científica de Charles Darwin en Puerto Ayora, la ciudad más grande del archipiélago, donde trabajan más de 200 científicos para la conservación de la fauna de las Galápagos, el pasajero podrá contemplar las tortugas gigantes o realizar en Tortuga Bay diferentes actividades como como bicicleta de montaña o kayak.
Y, lamentablemente, toca llegar al final. Después de recalar en Isla Española, la más antigua del archipiélago e imán para los observadores de aves, con sitios de postal como la playa de coral de Gardner Bay, el itinerario finalizará descubriendo rayas, tortugas verdes y tiburones en el islote del Edény. El paraíso está listo con un viaje que durará entre 11 y 13 días y estará disponible todo el año. La capacidad del barco es de 90 viajeros.