Sánchez quiere imponer un candidato a dedo en Valencia en plena guerra con Ximo Puig

La candidatura del PSOE a la Alcaldía de Valencia amenaza con traer cola. La actual portavoz municipal, Sandra Gómez, aspira a poder seguir como alcaldable en las elecciones municipales previstas para mayo del año que viene, pese a que ningún sondeo le es favorable. Es por eso que ni Pedro Sánchez ni una parte del PSOE en Valencia quieren que repita. Pero ella se resiste. La voluntad del jefe del Ejecutivo es «imponer una alternativa» que haga desistir a Gómez de ir a las primarias. Aunque fuentes de los socialistas en la ciudad apuntan a que «lo más probable» es que acabe siendo candidata.

El nombre de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, es el que más se ha escuchado en el entorno del presidente para disputar a Joan Ribó la Alcaldía de Valencia. Pero Morant – a la que Sánchez siempre vio como sucesora de Puig al incorporarla al gabinete ministerial- no es de la ciudad y ya fue alcaldesa anteriormente: de Gandía. Ese es uno de los motivos, junto al desconocimiento que la ministra tiene entre la ciudadanía, que hacen que esta opción pierda fuerza. Además no contaría con el respaldo del partido en la región. «Con Morant podríamos quedarnos con uno o dos concejales e impedir la formación de un Gobierno de izquierdas», aseguran en el PSPV.

La actual delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, a la que Sánchez situó en el cargo hace apenas unos meses procedente del mismo ayuntamiento de Valencia, es otro de los nombres que baraja el jefe del Ejecutivo para «dar un impulso» a una de las ciudades más importantes del país. De hecho, según fuentes del partido, la provincia de Valencia ya ha superado en número de afiliados a Sevilla, convirtiéndose así en la más importante. Moncloa y Ferraz, más aún tras el descalabro en las elecciones andaluzas, asumen que «un buen resultado en Valencia y en la Comunidad Valenciana es clave para reeditar el Gobierno progresista».

Académico

Además de los nombres ya mencionados, señalan fuentes de los socialistas valencianos, la opción de un mirlo blanco procedente del mundo académico universitario también seria bien recibida en la ciudad. Aseguran que «una persona de reconocido prestigio y solvencia» frente a un consolidado Joan Ribó «permitiría mejorar los resultados». No obstante, esta opción la dan prácticamente por descartada por el simple motivo de que nadie quiere asociar su cara a un proyecto político como el del PSPV. Hay aún una cuarta vía, que implicaría un movimiento dentro del partido, y que las fuentes consultadas por este periódico prefieren no sacar a la luz. Se trata de una persona que ya es alcalde en otro municipio de la provincia en la actualidad y que goza «de un gran conocimiento y respeto».

En el Partido Socialista de Valencia optan por la prudencia a la hora de hablar del candidato que van a proponer a la militancia para esta plaza.

«De momento es Sandra Gómez, que ya ha manifestado su voluntad de seguir siéndolo» manifiestan. Aunque fuentes de la organización asumen que «si Ferraz y Moncloa proponen un nombre potente y de consenso» que les ayude a revertir los sondeos defenderán esa candidatura.