Un chico recibe una brutal paliza de un grupo de jóvenes en plena calle en un barrio de Valencia

Un grupo de jóvenes ha propinado una brutal paliza a otro en plena calle en la ciudad de Valencia. Los hechos se han producido en el barrio valenciano de la Cruz Cubierta, que pertenece, a su vez, al distrito de Jesús. Allí, habitan cerca de 6.000 personas y los vecinos viven un auténtico calvario desde hace 18 años, según ha manifestado a OKDIARIO un residente en la zona, próximo a la Asociación de Vecinos de Sant Vicent Mártir-Bulevard Sud. Esta vez, el testimonio de la desmesurada violencia lo ofrece un vídeo, grabado hace escasas horas en ese barrio y difundido por los propios vecinos. El vídeo muestra a un grupo de jóvenes que golpea a otro. La víctima yace, ya sin poder responder, sobre un banco en una parada de autobús.

Puñetazos y patadas

Las imágenes son de una especial crudeza. Un grupo de tres jóvenes golpea reiteradamente a otro, que se encuentra semi acostado sobre los asientos de una parada de autobús. Le propinan puñetazos y patadas. Especialmente, uno de ellos, que parece ensañarse con el chico, que ya no responde.

Llegan otros tres chicos más. Uno sigue golpeando al muchacho tumbado sobre el banco de la parada del autobús. Hasta que finalmente, otro le separa y dice a todos que se marchen del lugar. Finalmente, todos se van, mientras el chico que ha sido objeto de los golpes queda tumbado, inmóvil, sobre el banco antes citado. Es un joven de apenas 20 años de edad, que ha sido inicialmente atendido por una ambulancia.

En esta zona se han producido actos violentos. Se trata de un lugar cercano a una discoteca. Según un vecino, no obstante, en los últimos tiempos «parecía que se había tranquilizado, pero se ve que no».

De hecho, en el mes de agosto de este 2023, ya se originó una multitudinaria pelea en las proximidades de este lugar. En aquella reyerta participaron en torno a una treintena de jóvenes.

La pelea llegó a tomar tintes tan graves que algunos de los que participaron en ella llegaron a invadir los carriles destinados al tráfico rodado. Estaban enfrascados en golpearse. Hasta el punto que los conductores que a esas horas circulaban por la calzada tuvieron que parar y hacer sonar sus bocinas para no arrollar a esos jóvenes mientras peleaban.