Eclipse lunar de marzo: horario y cómo verlo desde España

El próximo 25 de marzo se avecina un nuevo espectáculo celestial: un eclipse lunar total que promete maravillar a observadores de todo el planeta. Durante esta fase, la luz solar se filtra a través de la atmósfera terrestre, siendo el polvo atmosférico un factor determinante en la tonalidad que adquiere la Luna. La concentración de este polvo puede influir en la intensidad y el matiz del color que se observa en nuestro querido satélite, convirtiendo cada eclipse en un evento único y cautivador para la comunidad astronómica y el público en general.

Eclipse de luna en marzo

El eclipse lunar de marzo del 2024 promete ser un evento astronómico imperdible, pero con algunas particularidades que lo hacen aún más intrigante. Aunque se esperan dos eventos de tipo penumbral y parcial durante este año, el eclipse del 25 de marzo captura la atención debido a su singularidad y desafío para los observadores.

Este fenómeno celestial está programado para comenzar a las 05:53 horas, según datos recabados por el reconocido portal especializado El Tiempo. Sin embargo, su visualización puede ser un tanto complicada, ya que coincidirá con la Luna de Gusano, momento en el que nuestro satélite aún no se encuentra muy visible en el firmamento.

A pesar de estos desafíos, el eclipse lunar de marzo ofrecerá una experiencia única para aquellos ubicados en una amplia franja geográfica que incluye toda la Península Ibérica, así como Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. No obstante, es importante destacar que su visibilidad estará limitada.

Durante el evento, se espera que alrededor del 98% de la superficie lunar se vea cubierta por la penumbra de la Tierra, alcanzando su punto máximo de ocultación a las 06:12 horas. Esta combinación de elementos convierte al eclipse lunar de marzo en un acontecimiento digno de ser seguido y documentado, generando un gran interés tanto entre los entusiastas de la astronomía como entre el público en general.

Luna del gusano

La Luna llena de marzo, también conocida como la «luna del gusano», ha sido nombrada así por diversas culturas a lo largo de los milenios, incluyendo a los nativos americanos en el este y centro de los Estados Unidos. Estas comunidades tenían la costumbre de asignar nombres a los meses según las señales naturales, y cada Luna llena recibía su denominación específica.

El nombre «luna del gusano» se deriva del hecho de que en climas fríos, durante esta época, el suelo comienza a descongelarse y es cuando las lombrices emergen a la superficie.

Otra explicación para este nombre proviene del capitán Jonathan Carver en 1970, quien afirmó que se refiere a un tipo de «gusano», en realidad la larva de un escarabajo, que comienza a emerger de la corteza de los árboles al descongelarse. Además de la «luna del gusano», también se le conoce como la «luna de azúcar», debido a la savia de los arces de azúcar.

La denominación de la Luna varía dependiendo de si aparece antes o después del equinoccio de primavera. Si surge antes del equinoccio, como es el caso este año, se la reconoce como la «luna de Cuaresma», marcando la última luna llena del invierno. En cambio, si aparece después del equinoccio, se la denomina «luna de Pascua», marcando la primera luna llena de la primavera.

Tipos de eclipse lunar

Los diferentes tipos de eclipses lunares y solares ofrecen espectáculos impresionantes que fascinan a astrónomos y aficionados por igual. Cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyecta su sombra sobre la superficie lunar, dando origen a un eclipse lunar. La NASA clasifica dos variantes principales de este fenómeno.

Por un lado, el eclipse lunar total acontece cuando la Luna y el Sol se sitúan en lados opuestos de la Tierra, permitiendo que parte de la luz solar alcance la Luna a pesar de encontrarse en la sombra terrestre. Esta disposición astronómica puede conferirle a la Luna un tono rojizo desde la perspectiva terrestre. Por otro lado, el eclipse lunar parcial se produce cuando solo una porción de la Luna entra en la sombra de la Tierra, variando la apariencia del eclipse desde nuestro planeta según la alineación exacta del Sol, la Tierra y la Luna.

En contraposición, el eclipse solar surge cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, bloqueando parcial o totalmente la luz solar. La NASA distingue tres modalidades de eclipses solares. En primer lugar, el eclipse solar total, donde solo se vislumbra la corona solar, pues la Luna cubre completamente la superficie del Sol. Por otro lado, el eclipse solar parcial muestra una parte del Sol con una sombra debido a una alineación imperfecta entre la Tierra, la Luna y el Sol. Por último, el eclipse solar anular se presenta cuando la Luna se halla en su punto más alejado de la Tierra, aparentando ser más pequeña y no cubriendo totalmente el disco solar, creando así un anillo de luz alrededor de la Luna.

El eclipse híbrido es un fenómeno excepcional que combina características de eclipses parciales, totales y anulares. Esto se debe a la curvatura de la Tierra, que puede alterar la apariencia de los eclipses solares conforme la Luna se aproxima o se aleja de su límite en la sombra umbral. Este conocimiento detallado de los distintos tipos de eclipses es esencial para comprender y apreciar estos eventos cósmicos únicos que nos brinda el universo.