La Junta Electoral reconoce que Vox es víctima de «actos de violencia» en Cataluña

La Junta Electoral Central (JEC) considera que Vox ha sufrido «actos de violencia» en esta campaña electoral para los comicios autonómicos catalanes del 14-F. Además, insta a la Generalitat de Cataluña, que se encuentra de forma interina en manos de Pere Aragonès, también candidato de ERC, a identificar y detener a los autores de estos ataques contra la formación de Santiago Abascal.

Asó lo ha asegurado la JEC en una resolución publicada este jueves, en la que recalca que «el derecho de reunión pacífica y sin armas está consagrado como fundamental en la Constitución» y que ese derecho «tiene una mayor trascendencia en los procesos electorales, pues sirve de cauce para que los candidatos puedan presentar a los ciudadanos su programa político».

«Detener a los violentos»

La JEC reconoce los «importantes dispositivos de seguridad» organizados por la Consejería de Interior de la Generalitat, en manos de Miquel Sàmper, y la Delegación de Gobierno en Cataluña. Los Mossos, en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía, han sido los encargados de llevar a cabo estas actuaciones. Estos mandos policiales han realizado «importantes dispositivos de seguridad que han evitado o reducido los daños que esas actuaciones violentas podían haber causado a los candidatos de Vox y a los asistentes a los actos convocados».

A pesar de ello, la JEC afirma que esta actuación «no ha impedido que estos actos electorales se hayan celebrado en un ambiente de coerción contrario a lo que debe ser el ejercicio de este derecho fundamental».

En la resolución se insta a la Consejería de Interior dirigida por Sàmper, al ser la autoridad competente en materia de orden público, a que «adopte todas las medidas necesarias que permitan la celebración de los actos públicos de campaña electoral de Vox, evitando que se produzcan actuaciones violentas o intimidatorias como las denunciadas».

Por todo ello, se exige con la ayuda de las Fuerzas de Seguridad a que «se proceda a identificar y, en su caso, detener y poner a disposición judicial a quienes empleen el uso de la violencia para impedir dichos actos».

Santiago Abascal, presidente de Vox, ha participado este jueves en un evento electoral en Tortosa (Tarragona). De nuevo, varios separatistas radicales ha intentado intimidar a los dirigentes de la formación verde. Abascal ha llegado a encararse con ellos a escasos metros, tal y como ha mostrado con un vídeo colgado en su perfil de Twitter.

«El mismo día que la Junta electoral dice que nuestros actos no se celebran en libertad, y ordena a la Generalidad que garantice la seguridad de nuestros mítines, de nuevo se tolera que los energúmenos nos ataquen a pocos metros. Tan pocos que los he contado. Quince», ha lamentado el líder de Vox.

Vox lleva sufriendo el acoso, persecución e intimidación del independentismo violento desde que comenzó la campaña electoral en Cataluña. Sus dirigentes han llegado a ser recibidos a pedradas o las furgonetas en las que han viajado han sido destrozadas.

La formación antisistema de la CUP ha movilizado a sus afines contra la formación de Abascal y los sigue haciendo de cara a las elecciones autonómicas catalanas del 14-F. Mireia Boya, ex diputada de la CUP en el Parlament, ha utilizado el canal público de TV3 para aumentar esta escalada de violencia.

«La gente tiene que ir a confrontar los mítines que Vox hace en la calle. Y si es necesario, a pedradas. Porque esta gente no respeta los derechos humanos. Vox es un partido que no es populista, es un partido fascista. Y al fascismo se le ha de borrar no sólo de las instituciones, también de las calles», ha defendido Boya.

Vox ya ha avanzado en las redes sociales que denunciará ante la justicia estas declaraciones. «Mirella Boya, de la CUP, diciendo que hay que lanzar piedras a los miembros y simpatizantes de VOX. No toleraremos estas afirmaciones y acudiremos a la Justicia. Nuestra paciencia tiene un límite», ha asegurado en su cuenta de Twitter.